Solo diez calles de Zaragoza suman 1.250 accidentes en cuatro años y Camino de las Torres es la más peligrosa
El Consistorio defiende sus mejoras en seguridad vial y licita ahora un plan anunciado hace un año, que la oposición cree que llega tarde.
Diez calles de Zaragoza, grandes avenidas en casi todos los casos, suman más de 1.250 accidentes de tráfico en cuatro años (2022-2019). Tres de ellas, Camino de las Torres, Ronda de la Hispanidad y la avenida de Madrid lideran, además, el ranquin de vías con más siniestros con heridos graves y fallecidos, 15, 15 y 7, respectivamente, según figura en las memorias de la Policía Local. Con 20 fallecidos en accidente de tráfico en los dos últimos años, la seguridad vial preocupa, y mucho, a los grupos municipales. El equipo de Gobierno acomete mejoras, como la instalación de 61 semáforos sonoros y la balización de doce pasos de peatones, mientras prepara un innovador plan que la oposición considera que llega tarde. Horacio Royo (PSOE), Suso Domínguez (ZEC) y Eva Torres (Vox) exigen campañas de concienciación y que se actualicen las ordenanzas para regular los nuevos medios de movilidad.
El Camino de las Torres, un eje de alta capacidad de 2,4 kilómetros, ha sido la vía con más siniestros en cuatro años consecutivos y la que ha registrado, además, la mayor cifra de accidentes con heridos graves o fallecidos. Le sigue, en peligrosidad, la Ronda Hispanidad, una circunvalación de 10,46 km, que desde 2019 suma 196 incidentes, quince de ellos graves. La avenida de Madrid y la Vía Hispanidad, con mucho tráfico y tránsito de peatones, figuran, también, entre las que más siniestros registrados. En esta última se produjo, de hecho, el último atropello mortal, el octavo de un año trágico en el que todas las víctimas tenían entre 67 y 85 años.
Una treintena de calles de Zaragoza concentra los 125 siniestros con heridos graves y fallecidos que se han registrado de 2019 a 2022. Todas ellas ostentan un denso tráfico y se reparten por todos los distritos:Tenor Fleta y avenida de San José (San José); Compromiso de Caspe y Puente de la Unión (Las Fuentes), las avenidas de Valencia y de Madrid, Vía Univérsitas y Duquesa Villahermosa (Delicias), el paseo Cuéllar (Torrero), Gómez Laguna (Universidad), Ibón de Plan (Miralbueno) y María Zambrano (Actur), entre otras.
El futuro plan de seguridad vial
El Ayuntamiento de Zaragoza cuenta esta legislatura con una concejala de Seguridad Vial, Ruth Bravo, que ayer anunció, en la Comisión de Presidencia, que se inicia un proceso de participación para elaborar un plan que se pensaba que llevaban un año preparando. A través de un contrato menor valorado en unos 14.900 euros, se consultará a expertos en movilidad y de análisis de accidentes de tráfico para elaborar un plan que tendrá una vigencia de ocho años (2024-2032) y que tratará de reducir la siniestralidad y la peligrosidad de los accidentes.
Bravo explicó que de 2008 a 2022 los incidentes de tráfico se han reducido un 45% y la siniestralidad, un 27%. "En un accidente concurren muchos factores. Estamos preocupados y ocupados", defendió la concejala, que advirtió que no siempre es fácil aplicar medidas que mitiguen los daños. Citó, a modo de ejemplo, que a la hora de «calmar el tráfico» hay que buscar consensos con las juntas de distrito y que alterar los tiempos semafóricos tiene, a veces, otras implicaciones. La concejala refirió, incluso, que en el área se ha recabado información de conductores y vecinos para conocer, y actuar, en lugares donde las ramas de árboles dificultan la visibilidad.
Campañas de concienciación
Bravo anunció que el Consistorio prepara campañas de concienciación dirigidas a personas mayores, universitarios y alumnos de ESO y de Bachillerato, se aplicarán mejoras en los tiempos de recorrido del autobús y se ha solicitado a las contratas municipales que extremen la precaución.
En la elaboración del Plan Urbano de Seguridad Vial de Zaragoza (PUSVZ), se elaborará un prediagnóstico por el Servicio de Movilidad Urbana, habrá un grupo de trabajo con expertos en movilidad, se diseñará un diagnóstico, se definirán líneas estratégicas y objetivos, se recogerán aportaciones de los colectivos y se elaborará el catálogo de medidas a implantar para reducir la siniestralidad. Cuando se cuente con un presupuesto estimado y un cronograma de implantación, se redactará el plan definitivo.
