El Ayuntamiento de Las Cuerlas, localidad de la comarca del Campo de Daroca en plena cuenca de la laguna de Gallocanta y con 42 vecinos censados, ha puesto en marcha la construcción de un complejo turístico en el que invertirá cerca de un millón de euros. Dentro de una parcela de propiedad municipal con más de 2.600 metros cuadrados, se habilitarán tres edificios con dos bungalows cada uno a modo de adosados, una zona de aparcamiento para autocaravanas y un espacio para barbacoas y esparcimiento, que también estará disponible para los vecinos. Su ubicación, a pie de la carretera A-2506 y adyacente a la piscina, está a poco más de dos kilómetros del llamado observatorio de 'La Reguera', en la zona periférica de protección.

"Queríamos aprovechar el potencial de la zona para favorecer la pernoctación en el pueblo. En la zona hay albergues y casas rurales, como en el pueblo, pero no lo que queremos hacer. Es algo más flexible, que complementa la oferta existente, que tiene demanda y que se sale de lo que ya hay", argumenta Ana Felisa Torrijo López, alcaldesa del municipio. Lo explica señalando una reproducción colgada en una de las paredes de la planta calle de la casa consistorial, donde se hacen las asambleas vecinales y donde se ubica la sala expositiva acerca de la avutarda.

Con vistas a 2024, el Consistorio tiene previsto destinar parte de los remanentes de tesorería, una partida del presupuesto de 2023 y otra de las cuentas del próximo año. "Serán cerca de 120.000 euros, con parte de financiación de los planes de subvenciones de la Diputación de Zaragoza. Se afrontarían las obras de canalizaciones y urbanización del terreno para ir por fases, porque toda la inversión de una vez no se puede hacer", explica Torrijo. En este sentido, apunta que valoran que la primera zona en adecuar y que esté lista en 2025 sea la dedicada a autocaravanas porque "puede ser lo más rápido y que desde el principio haya un uso".

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Ese recinto contará con 850 metros cuadrados con seis plazas para alojar autocaravanas además de un edifico con parte para almacén y otra con aseos, duchas y lavandería. En las parcelas, con zonas ajardinadas, habrá toma de agua y para limpiar los depósitos de aguas negras y grises. Para las viviendas, se destinan 1.305 metros cuadrados, repartidos en tres edificios de unifamiliares con dos viviendas pareadas, que tendrán espacios de jardín y aparcamiento. Cada uno de los alojamientos, revestidos con zócalo de piedra, mortero de cal y carpintería color madera, tendrá porche de acceso, salón-cocina, dos dormitorios y baño adaptado.

La gestión del complejo, explica Torrijo, será bajo la modalidad de una concesión y saldrá a concurso público una vez esté concluido el complejo. "Es algo que va a pertenecer al pueblo y que dado el momento puede servir como vivienda pública de alquiler social", reconoce la regidora, que no descarta acudir a alguna convocatoria de fondos europeos de Recuperación y Resiliencia. Al encontrarse adyacente a las piscinas, la zona de barbacoa, cubierta y con cuatro fogones, podrá usarse por los vecinos y se instalarán mesas de madera.