Llegó a ser un lugar muy concurrido en Zaragoza, especialmente visitado por las familias con niños pequeños que pasaban el fin de semana jugando en los columpios y disfrutando de las zonas verdes. Pero el vandalismo y la falta de mantenimiento fueron haciendo mella en el área infantil del parque del Agua, hasta que el Ayuntamiento optó por vallarla y cerrarla al público en marzo de 2022. La afluencia de visitantes a esta zona ha disminuido mucho desde entonces y los negocios que allí se encuentran lamentan una pérdida de clientes que en algunos casos alcanza hasta el 40%. El gobierno municipal asegura que su reparación es "prioritaria" y que se acometerá en cuanto tenga dotación presupuestaria, previsiblemente el año que viene.

Se trata de un espacio de unos 3.000 metros cuadrados, con unas atracciones de gran tamaño (toboganes de cuatro metros, una pirámide de escalada y una pista de fútbol, entre otras) que resultaban muy atractivas para el público infantil y que favorecían directamente la facturación de los dos restaurantes ubicados justo al lado, así como las visitas al Teatro Arbolé o al salón de ‘laser tag’.

Ahora, el no poder acceder a los juegos infantiles disuade a las familias de acercarse hasta este enclave del parque del Agua, según denuncian los empresarios. Critican que se este todavía a la espera de incluir una partida en las próximas cuentas municipales cuando los trabajos podían haberse acometido ya este año. "Hemos solicitado en reiteradas ocasiones la condonación del canon durante este periodo en que las instalaciones", explica el propietario del restaurante Minigolf, Juan Miguel Valero, que lamenta que no ha habido respuesta por parte del Ayuntamiento. A las pérdidas económicas, incide, se suman además "el perjuicio a los usuarios" y la "lamentable imagen" que se ofrece a los visitantes.

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"Estaba muy bien montado y atraía a un público importante. Ahora es obvio que ya no tiene el filón que tenía en sus tiempos», apunta por su parte Sancho de Castro, del restaurante Bocados, que considera que el Consistorio "no se puede permitir el lujo de dejarlo tan desolado y con zonas peligrosas".

No obstante, desde el gobierno aseguran son conscientes de que es una zona "emblemática" y recalcan que el objetivo es contar con una partida para su rehabilitación en los próximos presupuestos y que las obras se acometan el año que viene. Lamentan que el área de juegos ha sufrido numerosos ataques vandálicos en el pasado, como un incendio que la calcinó en 2018, y que el coste de sustituir estos aparatos es alto, de más de 400.000 euros.