tribunales

Acusan a un joven de una violación en el parque de Macanaz

El procesado, para el que piden una pena de nueve años de cárcel, asegura que aquel día estaba con sus amigos en otro sitio.

Pintadas en los bancos del parque de Macanaz.
Pintadas en los bancos del parque de Macanaz.
L. R.

La Audiencia de Zaragoza juzgó ayer a Najib A. K. por los hechos ocurridos en la madrugada del 30 de mayo de 2020 en el parque de Macanaz, donde al parecer habría agredido sexualmente a una joven. Desde que fue detenido por la Policía hasta su declaración en el juicio, el encausado ha dado versiones distintas de lo sucedido. Y aunque en un principio manifestó que todo era mentira y que prácticamente no conocía a la víctima, este martes contó que, tiempo atrás, habían sido novios. En cualquier caso, el investigado aseguró ante el tribunal de la Sección Sexta que en la fecha en que sucedieron los hechos ya habían roto. Es más, insistió en que esa noche en concreto la pasó con sus colegas.

Sin embargo, la Fiscalía da mayor credibilidad al relato de la víctima, quien mantiene que la tarde-noche del 29 de mayo estuvo de bares con Najib A. K. y un grupo de amigos. Ya de madrugada, en torno a la una, el procesado le habría propuesto desplazarse hasta el parque de Macanaz, en la margen izquierda del Ebro. Ella aceptó, por lo que se fueron juntos allí en el patinete eléctrico del presunto agresor.

Una vez en el parque, acusado y víctima se acomodaron en un banco. Pero parece que él le propuso después cambiarse a otro banco situado en una zona más oscura. Según la acusación pública, fue en dicho lugar donde el joven «con evidente ánimo libidinoso y sin consentimiento alguno» decidió mantener relaciones sexuales con su acompañante.

La chica asegura que sintió miedo y decidió marcharse, pero Najib A. K. la sujetó con fuerza para impedírselo. Recurriendo a la fuerza, el joven acercó entonces el cuerpo de la joven hacia el suyo y la obligó a practicarle una felación. No conforme con ello, acto seguido la tumbó en el banco y presuntamente la violó.

Posicionamiento GPS

Como el encausado negó haber estado aquella noche con la denunciante, la acusación particular, a cargo de la letrada María Pilar Alda, le recordó ayer que, gracias al posicionamiento GPS de su teléfono móvil, los investigadores de la Policía Nacional lograron situarlo primero en los bares del entorno del centro comercial Grancasa y después, en el citado parque de Macanaz. El acusado dio una explicación: «Mis amigos viven en la zona, estuvimos por allí, es normal».

El Ministerio Público considera probada la agresión sexual, por la que solicita una condena de nueve años de prisión, a la que añade una orden que impida al acusado comunicarse con la denunciante o aproximarse a menos de 200 metros del lugar donde esta se encuentre. En concepto de responsabilidad civil, pide que el joven indemnice con 4.000 euros a la denunciante.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión