Conciertos
El concierto más emotivo de La Ronda de Boltaña
Recordaron a Fernando Úrbez, el joven asesinado en el municipio oscense el 2 de octubre, hijo y hermano de tres componentes del grupo, en una plaza del Pilar llena de gente.
Antes de que el ‘Somos’ y la traca pusieran el punto y final a las Fiestas del Pilar, La Ronda de Boltaña tenía algo que decir. En un emotivísimo concierto, recordaron a Fernando Úrbez, el joven asesinado en el municipio oscense el 2 de octubre, hijo y hermano de tres componentes del grupo ante una plaza del Pilar en la que no cabía ni un solo alma.
Tras su ausencia el año pasado, el grupo fundado en el 1992 regresaba a las Fiestas del Pilar de la mano de Aragón Radio. "Es un doloroso privilegio", aseguró Manuel Domínguez, uno de los integrantes, después de que las guitarras y las voces se aunaran para entonar 'Mermelada de moras'. Durante la canción, la pantalla gigante instalada en el escenario de la fuente de Goya mostraba una imagen de Fernando Úrbez. "Es para nosotros un deber estar esta noche aquí para cantarle al hijo, al amigo que nos falta, para homenajear también a los compañeros que no pueden estar aquí con nosotros", expresó Domínguez sobre el escenario. "Queremos que sepáis, ante todo, que estamos aquí porque ellos cantan con nosotros", añadió, visiblemente emocionado.
Todavía con los pelos como escarpias, La Ronda de Boltaña se encaminó a tocar ‘Salud, país’, no sin antes presentar a Álvaro Martín, gaitero que acompañó este domingo a su grupo "por quienes no pueden hacerlo". La emoción se palpaba en el ambiente, tanto por las letras de la canción, como por el fin de fiestas, como por el homenaje a Úrbez.
La Ronda, que actuó viendo de fondo el manto lleno de flores de la plaza del Pilar, quiso acercar un "ramico" de albahaca, "que es lo que quizá le falta a la Virgen". Sus gargantas y las de las miles de personas presentes entonaron 'Días de albahaca' con bella armonía. El grupo altoaragonés no quiso olvidarse de sus raíces y felicitó al autor del 'S’ha feito de nuei', Pepe Lera, por semejante ‘himno’ en cheso, para después recordar que "el aragonés, aunque no lo hablemos, está en nuestras vidas y es un tesoro de todos" e interpretar su canción ‘Baixando t’a escuela’. El resto es historia.
