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La iglesia de San Miguel de Llumes se convertirá en bien catalogado
El templo, románico y levantado entre finales del siglo XII e inicios del XIII, fue incluida en la lista roja del patrimonio por su deterioro.
La maltrecha iglesia de San Miguel de Llumes cuenta con un pequeño rayo de esperanza en su horizonte. En la última edición del Boletín Oficial de Aragón, de este lunes, se recoge el anuncio por el que se da cuenta del inicio del procedimiento y la apertura del periodo de información pública -por el plazo de un mes- para la declaración de este templo, enclavado en el término municipal de Monterde, como bien catalogado del Patrimonio Cultural Aragonés.
En la actualidad, el edificio, que fue incluido en abril de 2022 en la llamada lista roja del patrimonio que confecciona la asociación Hispania Nostra, sufre un severo deterioro. En su diagnóstico, esta entidad apuntaba que en lo estructural, preocupaban tanto dos grietas verticales en el ábside, que van de lado a lado del muro partiéndolo en tres paños, y una longitudinal a lo largo de la bóveda. A eso se suma la humedad del suelo de terrazo que se ha transmitido hasta la altura de un metro en las paredes.
En el mismo texto del BOA, se recoge que, sin embargo, la Asociación Flumes para el Desarrollo del Valle del Piedra demandaba que la iglesia tuviera una protección como Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento. Sin embargo, según la resolución de la que hasta el 14 de junio fue directora general del área, Marisancho Menjón, se especifica que "el informe técnico del Departamento de Educación, Cultura y Deporte ha considerado más oportuno el inicio de expediente como Bien Catalogado".
Una vez ya iniciado el proceso, a la iniciativa se han adherido tanto el Obispado de Tarazona como el Ayuntamiento de Monterde, municipio al que pertenece Llumes como pedanía. Por su parte, el templo, de origen románico y levantado entre finales del siglo XII y principios del siglo XIII, tiene un "estado de conservación bastante precario". Así, la fábrica original de sillarejo se conserva en el muro norte y el ábside, mientras que en el muro sur se aprecian numerosas reconstrucciones de ladrillo bajo el enfoscado de mortero de cemento que lo recubre.
También se señala que las diferentes grietas vivas en el ábside vienen "ocasionadas por las diferentes actuaciones que han tenido lugar tanto en la iglesia como en su entorno". Al mismo tiempo, se indica que "los elementos iconográficos presentan numerosas faltas y reconstrucciones impropias con morteros".
La planta es de una sola nave, de apariencia rectangular, y cubierta en bóveda de cañón, dividida en cuatro tramos por tres arcos fajones y rematada en su cabecera por un ábside semicircular cubierto con bóveda de horno. Formalmente se puede relacionar con el románico burgalés, soriano y del señorío de Molina, explican en el documento. A sus pies se encuentra una torre campanario del siglo XVI.
Como elementos destacados en su interior aparecen, un arco triunfal doblado de sillería, sobre unos pilares compuestos por medias columnas en los frentes con basamento ático y capiteles ricos en iconografía. El grupo de capiteles en el lado del Evangelio representa la huida a Egipto, mientras que el segundo grupo, en la Epístola, indican que parece representar la ceremonia de consagración del edificio a San Miguel Arcángel.
