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La segunda fase de la avenida de Navarra tendrá el doble de zonas verdes y las obras comenzarán a finales de 2023
Los trabajos, también integrales, supondrán una inversión de 6 millones de euros y tienen un plazo de ejecución de 12 meses.
Tras el éxito de la inauguración de la avenida de Navarra, el Ayuntamiento de Zaragoza no quiere perder tiempo. Ya tiene listo el proyecto de reforma de la segunda fase, entre el paseo de Calanda y la calle de Rioja, y el objetivo es que sea aprobado en Gobierno antes de las elecciones de mayo. Y así, si los plazos se cumplen, las máquinas podrían estar de nuevo trabajando en esta importante arteria de Las Delicias entre finales de este año y comienzos de 2024. Las obras tienen un presupuesto de 6 millones de euros -se actuará en un tramo de 19.000 metros cuadrados frente a los 16.000 de la vez anterior- y un plazo de ejecución de 12 meses.
Después de la buena acogida que ha tenido entre los vecinos el nuevo aspecto de esta calle, que ha dejado atrás su estética de antigua carretera para convertirse en un amplio paseo arbolado con más sitio para el peatón y espacios de encuentro, el gobierno municipal ha optado por la misma fórmula. "Cuando algo funciona, hay que repetirlo", ha afirmado la concejal de Infraestructuras, Patricia Cavero, que ha presentado el plan de reforma este sábado, acompañada de la responsable de Servicios Públicos, Natalia Chueca.
La edil ha explicado que, en este tramo, las aceras serán también de doce metros y se colocarán igualmente zonas de convivencia vecinal con bancos. Habrá 1.350 metros cuadrados de zonas verdes y 140 árboles, el doble que en la anterior actuación, y como novedad se creará un área de ejercicio para personas mayores junto al paseo de Calanda, cercana a la residencia para la tercera edad, equipada con varios elementos para mejorar la movilidad.
En la acera sur se colocará una zona de juegos infantiles que completará la que acaba de estrenarse junto a la avenida de Madrid.
Además, continuando con el diseño de la primera fase, la calzada se organizará con dos carriles de circulación por sentido y carril bici segregado por la parte central. Aunque, en este caso, la diferencia será que los cruces con las calles transversales se elevarán en plataforma única para dar prioridad a los peatones, obligando a los vehículos a frenar y mejorando con ello la seguridad vial.
Con el mismo objetivo, se eliminará el carril bici que ahora discurre frente al Centro de Especialidades Inocencio Jiménez y la conexión ciclista se hará a través de la rotonda de la calle de Rioja.
