Miles de zaragozanos abarrotan el Tío Jorge en la Cincomarzada de la vuelta a la normalidad

Se había generado mucha expectación. Pero se cumplió con creces. La Cincomarzada reconquistó ayer el parque Tío Jorge y lo hizo por todo lo alto. Con unas temperaturas primaverales que animaban a echarse a la calle, los zaragozanos abarrotaron el pulmón verde del Arrabal para disfrutar en compañía de la música, la comida y el buen tiempo. A lo largo de la jornada, más de 120.000 personas pasaron por allí para celebrar la gran fiesta reivindicativa de la ciudad, por primera vez desde 2020 sin restricciones sanitarias. Y ni siquiera el puente festivo impidió que se lograran unas cifras de asistencia similares a las anteriores a la pandemia.

En el 45 aniversario de esta cita tras su recuperación con la democracia, los barrios volvieron a alzar la voz y exigieron más inversiones, mejorar la movilidad y viviendas de alquiler asequible para jóvenes. Los políticos encajaron las reivindicaciones y aprovecharon para lanzar sus promesas, con la próxima cita electoral de mayo siempre flotando en el ambiente. Junto a los partidos, también hubo 44 entidades de diversa índole (vecinales, animalistas, feministas, culturales o sindicatos, entre otras) que desplegaron sus puestos por el andador principal del parque. Y como en cualquier festejo que se precie, no faltaron los peñistas, que se encargaron de que la juerga y la diversión no decayera en todo el día.

La celebración comenzó a las 11.00 al otro lado del Ebro, en la plaza del Pilar. Desde allí partió la tradicional Marcha de los Barrios, que recorrió el puente de Piedra, la calle de Sixto Celorrio y la plaza de San Gregorio hasta llegar al parque. Durante el trayecto, los voluntarios vecinales portaron pequeñas pancartas con reivindicaciones, "muchas de ellas históricas". Los Gaiteros del Rabal y los Bucardos pusieron la banda sonora al trayecto y 40 cabezudos de diferentes comparsas se encargaron de entretener a los más pequeños, siempre fascinados por que sean capaces de correr tras ellos portando semejantes cabezones.

Criterios de renta y población

Una vez en el Tío Jorge, el presidente de la Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza (FABZ), Manuel Arnal, puso voz a todas las peticiones durante la lectura del manifiesto, bajo el lema ‘Somos barrios’. Al finalizar, hizo entrega de las reivindicaciones a la vicealcaldesa, Sara Fernández que, junto al concejal de Participación, Javier Rodrigo, dijo estar dispuesta a atenderlas. "Hemos avanzado mucho en muchos servicios pero lo que está claro es que Zaragoza siempre necesita de mejoras y qué mejor forma de afrontarlas que de la mano de los vecinos", manifestó Fernández.

Arnal, voz de todas esas entidades vecinales, apuntó que "la situación actual requiere hacer un gran esfuerzo inversor, sobre todo en las zonas de la ciudad más degradadas urbanísticamente y socialmente". Añadió que el impulso en lo social debe verse acompañado "de proyectos que se ejecuten realmente y no se queden en el papel presupuestario», y además defendió que las inversiones deben plantearse «con criterios de renta y de población y envejecimiento".

Y sobre las reivindicaciones particulares de cada barrio aseguró que no son "una carta a los Reyes Magos", sino demandas "asumibles y factibles" que quieren que se lleven a cabo cuanto antes. En el acto también se recordó a la mujer asesinada por su expareja en Villanueva de Gállego y, al finalizar, se rindió homenaje a Juan José Jordá, histórico líder vecinal del Picarral que falleció el lunes.

Fútbol, baile y mucha comida

Los Mirindas tomaron el relevo a los vecinos con el primer concierto del día y los peñistas, desperdigados por las zonas verdes, se pusieron a los mandos –o más bien a los fogones– para hacerse con el control de la fiesta. Mientras los chavales de la peña Forca se lanzaban el balón, en El Almuerzo montaron un baile al ritmo de Meghan Trainor y en Los Arqueros trabajaban a destajo para dar de comer a cerca de 300 comensales. El menú, a la carta, con rancho para los mayores y macarrones para los niños. Todo un despliegue de medios al que los colectivos de Interpeñas y de la Unión Peñista dieron rienda suelta con gusto.

Poco después de caer el sol, una batucada recorrió el Tío Jorge para invitar a los presentes a desalojarlo. Y 60 trabajadores de las brigadas municipales accedieron después para dejarlo todo limpio. Hasta el año que viene.

Cruz Roja atiende a 23 personas por patologías leves

El dispositivo de Cruz Roja, que movilizó hasta a 60 voluntarios, en dos turnos, para atender cualquier emergencia sanitaria que se pudiera producir a lo largo del día, efectuó 23 asistencias por patologías leves, como cortes, quemaduras o contusiones. La doctora Helena Benito, voluntaria y responsable del operativo, explicó que no tuvieron que efectuar ningún traslado al hospital por casos graves y tampoco atendieron ninguna intoxicación etílica durante toda la jornada.

El trabajo de montaje comenzó temprano, en torno a las 7.00, y estuvieron en el parque Tío Jorge hasta las 20.00. Allí instalaron un hospital de campaña y un puesto de atención fijo de primeros auxilios. Contaban también con dos ambulancias de Soporte Vital Básico, una uvi móvil, tres vehículos de transporte y equipos de socorristas.