La residencia Santa María de Cabañas de La Almunia incorpora una sala multisensorial

La residencia de mayores Santa María de Cabañas de La Almunia de Doña Godina ha incorporado recientemente dentro de sus instalaciones una sala multisensorial en la que los usuarios, con total autonomía, pueden utilizar recursos lumínicos, visuales, sonoros y táctiles. De la misma forma, también se han incorporado una treintena de camas –llamadas camas fondo- especialmente diseñadas para personas con alzhéimer con el objetivo de evitar lesiones y daños por caídas durante el descanso. En total, la inversión asciende a unos 33.000 euros, de los que 20.000 han llegado a través del Gobierno de Aragón por los fondos europeos de recuperación.

"Sirven bien para ralentizar la evolución de las demencias o para mantener la capacidad cognitiva, lo que implica poder eliminar medidas tanto químicas, en el caso de la sala, como físicas, con las camas", argumentaba Alejandro García, director del centro desde el pasado mes de octubre. En el caso concreto de los nuevos lechos, estos consiguen, a través de un mecanismo que reduce la altura hasta casi el suelo, suprimir elementos como las barreras o los cinturones. "Duermen más tranquilos", reconoce el responsable.

En el caso del nuevo espacio con estímulos, García explica que los residentes que ya han podido acceder a él salen "en un estado de calma y relajación". Afirma que su uso está abierto a todos los ancianos y que no hay marcado ni un mínimo ni un máximo. "Hay valoraciones periódicas y, dependiendo de la situación individual, se consulta y da la posibilidad de decidir a la familia o al usuario", sostiene. Para la alcaldesa de La Almunia, Marta Gracia, responsable al 50% del consorcio que gestiona las instalaciones junto a la parroquia estas inversiones suponen "un soplo de aire fresco" y un argumento de "optimismo".

"Después de lo que hemos pasado, es un servicio que se merecen y por el que trabajamos", indicaba la regidora sobre el centro que cuenta con una capacidad que ronda las 120 plazas. En este sentido, defendía este geriátrico como un ejemplo de "la buena gestión de los fondos públicos, que benefician a todos" y lo ha contrapuesto con "situaciones que nos avergüenzan". "No se puede jugar con la salud de los trabajadores, porque hemos visto lo importante que es protegerles", incidía.

Con motivo de la reciente puesta en marcha, hasta el centro se ha desplazado la consejera de Derechos Sociales, María Victoria Broto, que, acompañada de otros representantes políticos locales y comarcales, han comprobado el funcionamiento de estos nuevos elementos. "La pandemia nos ha frenado, pero hemos aprendido muchas cosas, entre otras que tenemos que modificar el modelo de atención a los mayores, que no son un número más sino como a una persona", ha insistido Broto recordando el Plan del Mayor.

En este sentido, ha subrayado que en el caso de este centro "se ha utilizado la innovación" para, por un lado, "utilizar menos farmacología" y por otro evitar sujeciones que "atentan contra la dignidad". Al mismo tiempo, Broto ha transmitido a varias trabajadoras, para que lo hicieran extensivo a toda la plantilla su agradecimiento "por el esfuerzo de enfrentarse a la pandemia".