Tercer Milenio

En colaboración con ITA

Álvaro de Rújula: "Invertir en ciencia no ayuda a ganar las elecciones, ni a ser elegido presidente del partido"

Uno de los físicos teóricos españoles más destacados a nivel internacional por sus trabajos en física de partículas y cosmología inauguró hace unos días en Zaragoza el ciclo de conferencias 'Algunos retos actuales de la física', de la Fundación Ibercaja.

Álvaro de Rújula, hace unos días en Zaragoza.
Álvaro de Rújula, hace unos días en Zaragoza.
Guillermo Mestre

Si usted imparte una conferencia titulada ‘El bosón de Higgs y las pandemias’, da a entender que algo tan complicado como la física de partículas tiene algo que ver con el virus que últimamente trae de cabeza a todo el mundo.

En realidad, nada. Solo pretendo hacer ver que, aprovechando esta última crisis sanitaria, podemos aprender todo lo que la ciencia básica ha influido para que el mundo sea como es hoy, y en particular en cómo se lucha contra las pandemias. Y eso que el apoyo a la ciencia básica y a la educación brillan por su ausencia en nuestro país: los políticos son unos ineducados casi perfectos. La ciencia básica juega un rol fundamental en la evolución de la humanidad y hay que seguir defendiéndola, porque no solo constituye el pasado, sino que también permite que podamos tener un futuro razonable, quizás si algún día nos ocupamos del asunto del clima...

No es la primera pandemia a la que se enfrenta la humanidad.

Pero sí la que ha sido atacada con más eficacia. Es la primera vez que una vacuna más o menos comprobada se ha desarrollado en muy poco tiempo, y este tipo de avances científicos tienen su raíz en la ciencia básica.

¿A qué se refiere con ciencia básica?

A aquella que se hace con el objeto de aumentar el conocimiento, y nada más. Si luego el resultado sirve para algo más que para saber... Por ejemplo, ¿cómo funcionan las estrellas? Ese conocimiento no me sirve para calentar la sopa, pero tenerlo tiene consecuencias para la vida humana.

La ciencia básica, entonces, sirve para saber cómo funcionan las cosas, y para determinar cómo entendemos cómo funcionan las cosas.

Efectivamente. Mire, un dispositivo tan comúnmente extendido como el teléfono móvil funciona porque en un laboratorio de ciencia básica como el CERN, la Organización Europea para la Investigación Nuclear, entre otras muchas cosas se ha desarrollado la pantalla táctil. Uno hace ciencia básica y la tecnología que ello requiere, a la larga y a veces muy a la corta, condiciona a toda la humanidad.

¿Por ejemplo?

El WWW, World Wide Web, la red informática mundial, la posibilidad que tenemos de comunicarnos instantáneamente con todo el mundo. Eso, también tan comúnmente extendido, se debe a un lenguaje que inventó un colega mío en un laboratorio de física fundamental del CERN, Tim Berners-Lee. Él quería hacer que personas que trabajaban en distintos experimentos fueran capaces de comunicarse eficazmente a través de sus ordenadores. Hasta entonces, cada uno de esos aparatos hablaba un idioma distinto y no podían intercambiar información. Berners-Lee inventó el misterioso ‘http’ que se pone al principio de las direcciones de internet ('Hypertext Transfer Protocol', protocolo de transferencia de hipertextos), que es la lengua en la que hablan los ordenadores entre ellos. Eso fue una revolución tan grande como la de Gutenberg cuando inventó la imprenta de caracteres móviles. Vivimos en un mundo interconectado gracias a algo que es resultado de la ciencia básica.

Álvaro de Rújula, hace unos días en Zaragoza.
Álvaro de Rújula, hace unos días en Zaragoza.
Guillermo Mestre

La ciencia mejora la vida de las personas. ¿En ciencia se invierte poco, lo justo, mucho…?

Este gobierno, nada. En Europa somos los peores en ese sentido, en proporción con el PIB que tenemos.

¿Por qué, si de aquí sí salen buenos investigadores?

Porque tenemos los políticos que tenemos. Que son unos ignorantes. A la derecha y a la izquierda.

¿No es rentable invertir en ciencia?

No ayuda a ganar las próximas elecciones, ni a ser elegido presidente del partido, ni alcalde. Eso es lo que cuenta para los políticos, y en eso invierten todo su esfuerzo y toda su mala leche, que es mucha. Y así estamos. Desgraciadamente, esto no pasa solo en España, también en otros muchos países del entorno.

Pero se ha visto la rapidez con la que se ha llegado a las vacunas contra la covid, cuando en otras circunstancias se habrían necesitado años y años de investigación. Algo habrá pasado.

Ha pasado que se han ocupado de ello científicos, farmacéuticos, y se han ocupado con herramientas que tienen su base en la ciencia básica. Todos hemos visto una fotografía del nuevo coronavirus. ¿Cómo está hecha? Gracias a que los microscopios electrónicos tienen un funcionamiento basado en la mecánica cuántica, que es uno de los aspectos más profundos y difíciles de entender de la ciencia básica. Gracias a ella se entendieron los mecanismos del ADN, o cómo llevan las proteínas la información a las células. Todo ese conocimiento previo sirvió para desarrollar las vacunas, y todas ellas son producto de algo que en principio solo fue la búsqueda del conocimiento.

"España está muy retrasada en aspectos científicos y técnicos. Nosotros sabemos servir la mesa a los turistas y alquilar casas en la playa"

¿Cuál es el siguiente paso en esta pandemia, después de desarrollar las vacunas?

Nadie tiene ni idea de si va a haber otra variante que vaya a ser aún peor. Eso no es predecible, porque las mutaciones del virus son en gran parte aleatorias, y esas mutaciones le sirven para sobrevivir. Y como hemos tenido ya seis o siete olas, y ni sé cuántas variantes del virus, cómo vamos a saber si va a haber otra mutación. Hay que prepararse para el desarrollo de curas más eficaces que no sean solo vacunas. Los laboratorios españoles, algunos de los cuales, por ejemplo en la Universidad Autónoma de Madrid, están entre los mejores del mundo, no han podido desarrollar vacunas con rapidez porque no tienen personal, porque los jefes trabajan aun estando jubilados, porque no tienen dinero para contratar… En este sentido, España está muy retrasada, como en todos los demás aspectos científicos y técnicos. Nosotros sabemos servir la mesa a los turistas y alquilar casas en la playa. Esa es la base de nuestra riqueza.

¿No hacemos buena ciencia?

Hacemos buena ciencia, pero poca, y casi toda apoyada por fondos europeos, no por los gobiernos. Hay grupos excelentes en varias especialidades, pero son muy pequeños y demasiado pocos. Las universidades españolas aparecen pocas y muy abajo en las listas de las supuestamente mejores, y no tienen toda la culpa; la culpa nace de la educación infantil, ahí empezamos a funcionar mal.

Explíquese, por favor.

Los maestros no están bien pagados, no tienen una labor interesante, tienen demasiados alumnos, tienen la obligación de enseñar unas cosas primitivas… Este país tiene una educación muy de segunda categoría, más ahora que se impulsan los colegios privados con el único fin de ganar dinero.

"Las novedades de la Ley de Ciencia ponen los pelos de punta. Enseñar matemáticas a los niños de forma socioafectiva es surrealista"

Se acaba de aprobar la nueva Ley de Ciencia. ¿Mejorarán las cosas, a su entender?

Para nada. Para ser competente en ciencia, hace falta pasar algunos años estudiando fuera, cambiar de ambiente. Pero la nueva ley dificulta el regreso a los que se fueron. Toda ley de ciencia está hecha para estropear más la anterior. Las novedades ponen los pelos de punta. Esa descripción de cómo se va a enseñar matemáticas a los niños, de forma socioafectiva... Es surrealista. Quieren que la aprendan con inteligencia emocional, conociendo las alternativas… vamos, que si a un niño le preguntan cuánto son dos más dos, la respuesta sea que “depende de las circunstancias”.

¿Cómo se atrae a un niño a la ciencia?

Facilísimo, con juegos. En Francia existe un programa, llamado algo así como ‘Las manos en la pasta’, que es un maletín que cuesta bastante poco y contiene unos cuantos trastos. Los niños juegan en grupos para resolver problemas. Por ejemplo, uno para niños de 5 o 6 años. Se les dan bolas del mismo tamaño pero distinto material, y se les anima a entender por qué unas flotan y otras no. Milagrosamente, al cabo del rato discutiendo entre ellos, compitiendo entre grupos, llegan a la conclusión de que hay una cosa que tiene que ver con el peso y con el tamaño de las susodichas bolas. Vamos, la densidad, el peso dividido por el volumen. Ellos no llegan a decirlo con esas palabras, claro, pero empiezan a comprender que hay dos cosas que tienen mucha importancia en todo eso. Con juegos así, muy baratos, y con mucho ingenio de quienes los preparan, los niños se divierten, aprenden a trabajar en equipo, a expresar conclusiones… Todo lo necesario para manejarse en la vida lo aprenden haciendo ciencia básica. En Finlandia, los profesores infantiles son gente altísimamente respetada, con una formación muy potente, y se les paga muchísimo.

¿Hacer ciencia es divertido?

La investigación básica lo es, mucho. Pero si alguien quiere ser científico, debe tener claro que no está allí para ganar dinero, porque no lo va a ganar. Los científicos están muy mal pagados y muy mal tratados.

Ha inaugurado un ciclo de conferencias de la Fundación Ibercaja bajo el epígrafe ‘Algunos retos actuales de la física’. Que son...

El reto práctico de la física es obtener un método limpio de producción de energía. Bueno, no de producir, que la energía no se produce. De convertir la energía solar, por ejemplo, en energía eléctrica. Cómo generar energía de manera ecológica, intentar retroceder en cómo está evolucionando el clima... Todas estas cosas son gigantescos retos prácticos. Los hay puramente científicos, como entender mejor el origen del universo, conocer qué es esa materia oscura de la que está conformado en un 96%… son asuntos interesantísimos.

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