Feria de Zaragoza: Un salón para escalar, jugar a ser un CSI y volar

Los niños son los grandes protagonistas de una Feria General que conserva su esencia y celebra sus 80 cumpleaños con un público muy familiar. La jornada inaugural del sábado fue muy tranquila.

El reto de la mayoría de los niños que acuden a la Feria de Muestras de Zaragoza vuelve a ser completar las cinco pruebas del pabellón del Ejército y las Fuerzas Armadas (el númeo 3) y conseguir su diploma del Ministerio de Defensa. Para ello tienen que superar dos pistas de obstáculos, practicar escalada en un rocódromo, aprender qué es una reanimación cardiopulmonar y probar algún ensayo científico. 

Después de un año en blanco, los más pequeños se reencontraron este sábado así con una Feria General que celebra sus 80 cumpleaños con una edición en la que el número de expositores se ha reducido por la pandemia de 456 a 300 y se aplica un estricto control del aforo de las distintas zonas. Cada vez que uno sale o entra en un recinto se contabiliza y en todo momento se puede saber el nivel de ocupación. Hasta el próximo día 17, el recinto, con sus cuatro pabellones, ofrecen la mayor oferta de ocio, diversión y negocio de la ciudad durante estas 'no fiestas' del Pilar.

Las familias han sido desde primera hora de la mañana (abre de 11.30 a 20.30) el público mayoritario. "Hemos venido por la novedad varios amigos con niños. Es una buena opción para un sábado que, además, al ser el primer día hemos pensado que habría menos gente. Nos vamos a quedar a comer y así aprovecharemos", comentaba Luisa Sarasa mientras hacía fila para que su hijo manejase un simulador de vuelo de un Airbus A400M del Ala 31. "Despega de la Base Aérea de Zaragoza y sobrevuela la ciudad y el Pilar, lo que les gusta mucho. Además, es como el que se ha utilizado durante la misión en Afganistán", explicaba el militar encargado de ayudar a los chavales.

Aunque parezca más de lo mismo, siempre se pueden descubrir novedades. Entre la presencia militar, se estrena el Batallón de Transmisiones y el Batallón del Cuartel General de la División de Castillejos en Huesca. En el puesto de la Policía Científica debuta una agente virtual que explica en qué consiste la investigación criminalística y uno puede comprobar sus conocimientos sobre el tema con un nada sencillo test.

El Centro Universitario de la Defensa (CUD) sorprende con una bicicleta que al pedalear genera electricidad y enciende paneles de led. "Ahora que la luz está tan cara, es también una forma de concienciar a los más pequeños de la importancia de no malgastarla", señalaba Joaquín Mur, profesor del CUD.

Los expositores, expectantes

Los expositores que venden sus productos han regresado "expectantes" a la cita tras el parón por la pandemia. "La empresa acude desde hace seis años. Llevamos solo un mes viajando a participar en certámenes y hasta ahora hemos estado en cuatro, este es el quinto. De momento lo veo flojo, esperaba más gente en un sábado, pero a ver si se anima en los próximos días", decía Bea Miral, del Forno de Lugo en el pabellón 1 dedicado a la gastronomía y la artesanía. Este año no hay degustaciones como medida sanitaria.

Este sábado fue un día muy tranquilo y se podía recorrer el recinto sin agobios. Las luces de colores y la música animaban el pabellón 5 que ocupan las atracciones infantiles. Entre los primeros en subirse a ellas estuvieron los asistentes a la inauguración oficial de la mañana. El alcalde, Jorge Azcón, y el presidente de la Feria de Zaragoza, Manuel Teruel, evocaron su juventud al volante de los autos de choque. 

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