Circo municipal

Los concejales socialistas Javier Trívez y Carlos Pérez Anadón
Los concejales socialistas Javier Trívez y Carlos Pérez Anadón
Oliver Duch

El circo político en el que se ha convertido el Ayuntamiento de Zaragoza por el desgobierno de ZEC y las ansias ingobernables de la oposición ofrece algunos espectáculos más creíbles que otros. La gala se ha venido desarrollando entre el camelo del hombre cañón y el riesgo calculado del domador de fieras. En este papel se habían doctorado a la fuerza los socialistas, ninguneados por el equipo de Santisteve desde el día que apoyaron su investidura para gobernar en minoría absoluta -probablemente, hoy también obsoleta- a cambio de corresponder con Lambán en la DGA. Así se han hecho hueco el tedio y la nada durante estos tres años, para desgracia de los zaragozanos y de su ciudad. Hasta que los trapecistas han tenido que saltar sin red a la pista electoral. A diez meses de las urnas no bastan los insultos. Es la hora del número estelar y lo ha abierto el concejal del PSOE Javier Trívez, que en el habitual fragor de lindezas ha dejado escapar: «Lo único que ha hecho con el culo el grupo socialista es permitir que el alcalde siente el suyo en el sillón». Al fin un número político lúcido y certero, aunque seguramente poco aplaudido por el Pignatelli.