Sesenta y tres refugiados esperan en varios hoteles de Zaragoza hasta ser realojados

Sesenta y tres refugiados procedentes del Congo, Camerún, Venezuela o Pakistán, entre otros países, permanecen en varios hoteles de Zaragoza a la espera de que ser acogidos, ya sea en la capital o en otras zonas de España, de forma temporal.

De acuerdo con Julia Ortega, coordinadora en Aragón de la oenegé Accem, han ido llegando "escalonadamente" desde el 2 de agosto y permanecerán en Zaragoza durante un plazo máximo de un mes. Por ahora no saben cuál será su próximo destino.

Se trata, según adelantó la Cadena Ser, de la primera vez que la capital acoge a tantos refugiados en esta fase previa. "La mayoría solicitaron asilo en el propio aeropuerto de Barajas, si la demanda es creíble se les deja entrar en el territorio. Otros, en cambio, lo hicieron en la Oficina de Asilo y Refugio de Madrid", dijo Ortega.

Entre ellos hay tanto hombres como mujeres. "Gran parte son solteros, apenas hay unidades familiares. Esta vez, tampoco hay menores de edad", añadió. Cada caso es diferente, ya que no todos salieron de su país de origen por el mismo motivo. A esto hay que añadir que son pocos los que saben desenvolverse en castellano.

Esta fase, previa a la acogida temporal, tiende a durar "unas semanas" y a desarrollarse en Madrid, de ahí que solo se inicie la atención psicológica y el seguimiento jurídico (más propios de pasos posteriores) "en casos extremos". "Sí tramitamos tarjetas sanitarias, ya que algunos vienen afectados por determinadas dolencias", apuntó la coordinadora de Accem en Aragón.

Próximas salidas

Actualmente, las cuatro entidades que gestionan la acogida de refugiados en Aragón (Accem, Cruz Roja, Cepaim y Apip-Acam) apenas tienen plazas disponibles, de ahí que no pueda garantizarse que el grueso vaya a quedarse en Zaragoza. No en vano, se cree que solo unos pocos (alrededor de cuatro o cinco, según Ortega) iniciarán aquí las próximas fases.

En la región hay alrededor de 200 plazas, aunque en estos últimos años ha sido posible ayudar "a bastantes más personas". "Cruz Roja dispone de unas 30, Cepaim tiene alrededor de las 18 y Apip-Acam, 90. Nosotros estamos en torno a las 60", expuso.

Durante su estancia en la capital, los refugiados tienen plena libertad de movimiento. "No se les pone ninguna traba. Les invitamos a que conozcan la ciudad, vayan o no a quedarse en ella", comentó. Lo único que se les pide "es que estén localizables en todo momento" por si surge una oportunidad de traslado.

Actualmente son 63 las personas que esperan un nuevo destino, pero "han sido más" los refugiados que han llegado a Zaragoza desde el pasado 2 de agosto. Lo hicieron en buses fletados para la ocasión y ayudados por personal de Accem en Madrid, clave durante sus primeras horas de estancia en España. "Algunos ya se han ido", aseguró Ortega. Las salidas también suelen ser escalonadas. "Hay más previstas, pero no para grandes grupos", dijo.

Aunque la delegación aragonesa de Accem se había recurrido a hostales en otras ocasiones, el elevado número de refugiados ha obligado esta vez a tirar de hoteles. "Todo ha ido creciendo en función de las necesidades. El único criterio que hemos seguido es que el precio fuera ajustado y que estuvieran cerca unos de otros para poder ir de uno a otro con facilidad", indicó su coordinadora en la Comunidad, dado que son estas entidades las encargadas de adelantar el dinero. Añadió, en este sentido, que ha habido establecimientos que "han cedido algunas de sus salas gratuitamente para poder impartir talleres".

El hecho de que sea agosto no ralentizará los plazos de traslado, aunque sí ha afectado ligeramente a la oenegé. "Por un lado es negativo porque tenemos compañeros de vacaciones, pero al haber menos gente en Zaragoza no hemos tenido problemas de alojamiento", razonó Ortega.