Ibercaja proyecta convertir las antiguas oficinas de la CAI de Independencia en 40 viviendas

Ibercaja ya tiene decidido qué hacer con las antiguas oficinas de la CAI en el paseo de la Independencia. La entidad ya ha comunicado al Ayuntamiento de Zaragoza su intención de reconvertir este céntrico edificio en un bloque casi totalmente residencial, con entre 35 y 40 pisos de alta gama. A la espera de tener asegurado el visto bueno municipal, y de la elaboración de un proyecto definitivo, de momento el plan contempla reconvertir en viviendas las seis o siete plantas superiores del inmueble, que hasta hace unos años eran la sede central de la CAI. Solo los bajos –ocupados por una sucursal– y la primera planta –donde está la Fundación CAI– quedarían reservados para otros usos.

Según confirmaron fuentes de la entidad, Ibercaja prevé reconvertir este edificio ahora semivacío en un bloque eminentemente residencial. Habrá alrededor de 40 pisos de altas calidades, que tendrán una superficie de entre 100 y 150 metros cuadrados y entre dos y cuatro dormitorios. Se trataría de la promoción de viviendas más grande de los últimos tiempos en el paseo por excelencia de Zaragoza, en un momento en el que el sector de la construcción parece empezar a levantar en la capital aragonesa con varios proyectos singulares proyectados en la ciudad consolidada.

Según apuntan las citadas fuentes, para acometer este proyecto no es necesario modificar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Aunque lo último que ha habido allí han sido oficinas, las siete últimas plantas del edificio también contemplan la posibilidad del uso residencial. Aún así, Ibercaja ha pedido información al Ayuntamiento sobre la situación urbanística del inmueble, y ha aprovechado para anunciarle sus planes para este emblemático edificio. El objetivo de la consulta es que el Consistorio confirme que la intención de Ibercaja de hacer pisos se ajusta a la normativa urbanística.

Agilizar los trámites

De momento, la entidad no ha calculado ni la inversión que requerirá el proyecto ni los hipotéticos precios con los que las viviendas podrían salir al mercado. De hecho, aún no ha cerrado la fórmula con la que llevaría a cabo el plan, ya que Ibercaja podría acometerlo directamente, encargar su ejecución a otra empresa o, incluso, vender el inmueble previamente para que sea otro propietario quien lo afronte directamente.

Lo que sí tiene claro Ibercaja es que quiere empezar a agilizar los trámites necesarios para convertirlo en realidad. Su intención es que, si todo va bien, las obras puedan comenzar aproximadamente dentro de un año, es decir, hacia el verano de 2018. Las primeras estimaciones hablan de que la ejecución de los trabajos, una vez conseguidos los permisos del Ayuntamiento y redactado el proyecto definitivo, podrían durar 18 meses, aproximadamente.

Uso comercial en los bajos

El uso residencial sí que estaría vetado para los bajos y para la primera planta del edificio, donde actualmente se ubican una amplia sucursal de Ibercaja y las oficinas de la Fundación CAI, respectivamente. Esta última entidad ya tiene asumido que cuando se afronte la reconversión del inmueble tendrá que salir de su actual sede del paseo de la Independencia.

Lo que aún no se ha decidido es si estas dos primeras plantas se mantendrán para usos internos del grupo Ibercaja o si se venderán o alquilarán para que las ocupe otra empresa, teniendo en cuenta que su enorme escaparate lo convertiría en uno de los locales comerciales más apetecibles de la ciudad para las grandes firmas de moda.