La banda que traficaba con droga inyectada en gominolas acepta penas que suman 27 años de cárcel
Prácticamente ninguno de los 7 acusados pisará la cárcel al serles aplicada la eximente incompleta de drogadicción.
La Policía Nacional culminó en octubre de 2014 una de las mayores operaciones desarrolladas en España contra el tráfico de drogas sintéticas. Los agentes desmantelaron una organización con conexiones internacionales y ramificaciones en Madrid, Barcelona, Pamplona y Zaragoza que vendía una amplia variedad de sustancias a gran escala. En total, se detuvo a 19 personas y se requisaron 150 kilos de ketamina, ocho de gominolas impregnadas de metoxetamina, un kilo de MDMA o cristal, cuatro de marihuana, 250 gramos de pasta de opio y cantidades menores de speed y ácido lisérgico.
La rama aragonesa se dedicaba, además, a fabricar las gominolas inyectadas con droga, tarea que llevaba a cabo en una nave del polígono industrial de Centrovía, en La Muela. En esta última fue donde la Policía halló ocho kilos de estos dulces que los traficantes distribuían luego en las ciudades mencionadas.
Fruto de aquella operación, ayer se sentaron en el banquillo de la Audiencia Provincial de Zaragoza siete de los detenidos por el Grupo II de Estupefacientes de la Jefatura Superior de Policía de Aragón. El fiscal mantuvo en su escrito que Eduardo Ruiz García era quien estaba al frente del grupo asentado en Zaragoza y se relacionaba con el jefe de la red en Madrid, Luigi Mastronianni. Con Eduardo Ruiz colaboraban Víctor Navarro Antolín, Diego Fortún Rabadán, Edgar Mesas Fortún, Rafael Muñoz Hernández, David Burdeos Ramos y José Luis Ibáñez Gómez.
El 3 de octubre de 2014, los agentes siguieron a varios acusados hasta la localidad de Borges Blanques (Lérida), donde fueron a comprar MDMA. Allí los detuvieron cuando salían de una vivienda con un kilo de esa droga, por la que habían pagado 5.100 euros y pensaban distribuir en Zaragoza durante las Fiestas del Pilar. Al mismo tiempo, en Madrid se efectuaban más detenciones y los agentes se incautaban de otros cuatro kilos de golosinas con metoxetamina y en Barcelona, se requisaron 150 kilos de ketamina.
Aunque en su escrito provisional la Fiscalía pedía para seis de ellos penas de nueve años de prisión y multas de 100.000 euros por tráfico de drogas y pertenencia a grupo criminal, al final llegó a un acuerdo con los abogados de la defensa y accedió a aplicarles la eximente incompleta de drogadicción. Esto supuso una sustancial rebaja que dejó en penas de 4 años y dos meses para seis de ellos y multas de 70.000 euros y de dos años y tres meses para el séptimo. La toxicomanía alegada servirá probablemente para que no entren en prisión si demuestran que están en tratamiento de deshabituación. La multa puede ser sustituida por dos meses de cárcel, como explicaron Juan Carlos Macarrón y Olga Oseira, dos de los letrados defensores.
Comas e ingresos hospitalarios
Dos de los detenidos en octubre de 2014 habían protagonizado cinco meses antes un altercado en Urgencias del hospital Clínico con otros cuatro jóvenes, al intoxicarse con un cóctel de drogas que les provocó episodios de violencia. Ayer, Eduardo Ruiz llegó conducido desde la cárcel de Zuera donde está en prisión provisional desde que hace tres meses otros dos jóvenes ingresaran en un centro hospitalario de Zaragoza afectados por el consumo de drogas sintéticas y que, según explicaron fuentes jurídicas, estuvieron en coma, hecho del que, al parecer, le hacen responsable.
