Desayuno a tientas

La ONCE organizó ayer para políticos y autoridades académicas un desayuno a ciegas. Esta experiencia se enmarcó en las primeras jornadas de turismo accesible.

Soro y Nicolás Guillén (ambos con antifaz), atendidos por J. Antonio Palau, director del hotel Ilunion.
Desayuno a tientas
A. Navarro

Agobiante y reveladora. Así percibieron José Luis Soro, consejero de Vertebración del Territorio del Gobierno de Aragón y Fernando Rivarés, consejero de Turismo del Ayuntamiento de Zaragoza, la experiencia que vivieron ayer después de inaugurar las primeras jornadas sobre turismo accesible. Se referían al paseo a ciegas que la ONCE había organizado para una parte de los invitados al acto, seguido de un desayuno igualmente a ciegas. Ambos políticos, junto con otras nueve personas, se prestaron a tomar, a tientas, las viandas y el café, teniendo en cuenta las indicaciones que previamente les había dado Rosa Lagrava, técnico de rehabilitación de la ONCE: "Imaginen que su plato es un reloj –comenzó–. A las 12 tienen un pequeño bocadillo de jamón; a las 3, piña natural cortada en rodajas; a las 6, queso con membrillo y a las 9, dos Donettes. En el centro, una sorpresa que deberán descubrir (un fresón). La taza de café la tienen a su derecha y enfrente, un zumo de naranja. En el centro, sobres de azúcar".

Con mayor o menor inseguridad, pero con una gran concentración, todos los invitados cumplieron a la perfección con uno de los ritos cotidianos que, en opinión de Lagrava, es de los más difíciles de dominar cuando una persona pierde la vista. "Aprender a comer y a manejar los cubiertos es muy complejo", explicó a los participantes, mientras estos tentaban el aire con miedo de volcar tazas y vasos. Lo que es seguro es que de la experiencia salieron todos más concienciados, que es de lo que se trataba. "Tener esta experiencia en primera persona sirve para sensibilizarte", reconoció luego Soro. "No es lo mismo que te lo cuenten que vivirlo; nadie escarmienta en cabeza ajena –apostilló Rivarés– y yo hoy he vivido en carne propia que el mundo no está pensado para la ceguera".

Sea como sea, ambos responsables políticos aprovecharon para explicar qué se está haciendo (o se va a hacer) en accesibilidad en sus respectivas áreas. Soro avanzó dos actuaciones: la creación en mayo de un grupo de trabajo para diseñar un plan de accesibilidad turística y la convocatoria de ayudas (dirigidas a entidades locales y ayuntamientos) para supresión de barreras arquitectónicas. Rivarés anunció que se estaba ultimando el plan de acceso universal a la cultura y el turismo y el plan estratégico de turismo.

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