La bautizada como Operación Fasospin que llevó a cabo la Guardia Civil de Zaragoza en 2013 contra el tráfico de drogas en la comarca de las Cinco Villas se saldó ayer con la presumible condena de catorce de los quince acusados a penas que en total suman 30 años y medio de cárcel y multas por importe de 10.660 euros. Presumible, porque todos salvo uno admitieron los hechos, pero ahora será el tribunal de la Sección Primera de la Audiencia Provincial quien dicte la sentencia.

El reconocimiento de que se dedicaban a suministrar drogas desde la comarca de Cinco Villas a proveedores intermedios, en un ámbito de actuación que abarcaba el País Vasco, La Rioja, Navarra y las provincias de Zaragoza y Huesca, sirvió para que el fiscal retirara la acusación de pertenencia a grupo criminal y rebajara sustancialmente sus peticiones iniciales de condena, que eran de entre diez y trece años de cárcel para cada uno (167 en total) y multas que sumaban 840.000 euros.

El representante del Ministerio Público solicitó finalmente cinco años de prisión para el cabecilla, Francisco Javier Compaired, y el pago de 5.500 euros de multa. El resto de acusados –José Manuel Gracia, Jesús María Fernández, Juan Ignacio Asín, Ignacio Iris, Víctor Arduña, Jesús Serrano, Óscar Fago, Raquel Asín, Jesús García, Fernando y Eduardo Bernad– se conformaron con dos años de prisión, mientras que Miguel Checa y Camilo Guerrero aceptaron un año y nueve meses. Todas estas penas son susceptibles de ser suspendidas por el tribunal atendiendo las circunstancias personales de cada uno, como que estén en tratamiento de sus respectivas toxicomanías o no tengan antecedentes.

Los arrestados en la Operación Fasospin fueron catorce hombres y una mujer, de entre 21 y 55 años, todos españoles y vecinos de las localidades de Sancho Abarca, Bardenas, Fuendejalón, Tauste, Ainzón, Santa Anastasia, Fuentes de Ebro y Ejea de los Caballeros.

Negativa de un acusado

Tan solo Íñigo M. A., vecino del País Vasco, no quiso llegar a un acuerdo con el fiscal puesto que mantiene que no tiene nada que ver con el tráfico de drogas y no hay pruebas contra él. Sin embargo, dos acusados hicieron uso de su derecho a la última palabra para decir que le enviaron dinero a través de un giro postal para pagarle una deuda de drogas. Esta persona será juzgada cuando la Audiencia fije una fecha.

El fiscal mantenía que los quince acusados se integraban en dos grupos distintos pero coordinados entre sí que compraban las drogas a suministradores a los que llamaban «los vascos». Fundamentalmente vendían cocaína, ‘speed’ (anfetamina) y marihuana. La Guardia Civil intervino durante la operación casi 700 gramos de marihuana, 250 de ‘speed’, básculas, y sustancias para cortar la droga.