El Ayuntamiento no descarta "fraudes residuales" en la encuesta del tranvía

ZEC no descarta fraudes residuales (aunque sí masivos) en la encuesta del tranvía. Elena Giner, concejal de Participación, admitió que "no hay un solo proceso que garantice una seguridad máxima y total". Lo hizo horas después de que se demostrase que cualquier persona puede suplantar la identidad de otra si sabe su nombre y apellidos, su DNI (que puede conseguirse a través de internet) y su año de nacimiento, motivo por el que PP, PSOE y Ciudadanos exigieron la retirada de la consulta.

La edil insistió en que la encuesta "está basada en un principio de racionalidad". Al no haber legislación específica, se sustenta en la normativa de la administración electrónica. Esto garantiza "que sea fácil participar". "El DNI electrónico resultaba una opción inviable, poco usable y poco garantista", aseveró, al tiempo que instó a "notificar" posibles fraudes, en caso de detectarse. "El sistema permite ver si ha ocurrido algo así", dijo.

Más contundente se mostró el alcalde, Pedro Santisteve, que aseguró que la web municipal funciona "correctamente". El regidor tachó de "completo absurdo" la denuncia, realizada el miércoles por C’s. "Lanzar infundios sobre el trabajo de los funcionarios me parece muy peligroso y radicalmente incorrecto", aseveró.

3.146 votos hasta ayer

Santisteve se dirigió por carta a la formación naranja, que hoy dará su réplica, para mostrar su malestar. En la encuesta, según explicó el portavoz del Gobierno, Pablo Muñoz, en Radio Zaragoza, apenas habían participado 3.146 personas hasta las 12.30. Las cifras, no obstante, satisfacen a Participación (el propio regidor aseguró que el proceso estaba yendo "bien", aunque era pronto para lanzar las campanas al vuelo).

ZEC tendrá que dar explicaciones hoy en la comisión de Participación. Allí, PSOE y Ciudadanos exigirán la creación de una mesa de seguimiento que fue aprobada en pleno. CHA, por su parte, solicitará un informe técnico que corrobore que el proceso es seguro.

Ayer arrancaron las votaciones presenciales y el propio alcalde, no sin dificultades (se dejó las gafas), eligió su trazado. Aunque no desveló su elección, dio pistas. "Vivo en el Casco y no me gustan los procesos de gentrificación urbana que convierten estas zonas en parques temáticos. No quería que el tranvía encerrase el Gancho", explicó. El regidor confía en que, con el tiempo, la gente se vaya dando cuenta de la importancia de estos procesos. También en que no haya ningún problema hasta el lunes, último día para votar.