El juez envía a prisión al hombre que hirió con un punzón a una joven en Rebolería

La mujer salió ayer de la unidad de cuidados intensivos y pasó a planta.

La dueña de la terraza donde se produjo la agresión limpia la sangre que quedó en el lugar.
La dueña de la terraza donde se produjo la agresión limpia la sangre que quedó en el lugar.
Aránzazu Navarro

Ana C. A., la joven de 22 años que fue atacada con un punzón por Jesús S. D., de 38, cuando estaba sentada en la terraza de un bar de la calle de Rebolería evoluciona favorablemente y los médicos decidieron ayer que dejara la unidad de cuidados intensivos del Hospital Miguel Servet para pasar a planta. Mientras la víctima se recupera de la lesión que le causó en el pecho con el arma blanca, el agresor se encuentra ya en la cárcel de Zuera de manera preventiva por un presunto delito de tentativa de homicidio. El juez en funciones de guardia decretó ayer su ingreso en prisión tras tomarle declaración dos días después de los hechos.


La agresión se produjo en torno a las 18.45 del pasado viernes. La mujer se encontraba en la terraza del local con su niña pequeña en brazos cuando Jesús S. D. se le acercó, se sentó a su lado y la atacó con un punzón. Después, salió huyendo a la carrera pero dos testigos del ataque y clientes del bar lo persiguieron hasta darle alcance en la calle de Monreal. A pesar de que el hombre seguía yendo armado, uno de ellos le arrebató el arma golpeándole en el brazo con un palo y el otro lo sujetó por detrás. Entre los dos lo inmovilizaron hasta que instantes después llegó la Policía y lo detuvo.


Así lo contó el también testigo Ormega Rachid, quien se encargó de avisar a los policías locales que prestan servicio en el albergue municipal, situado muy cerca del establecimiento. Rachid y su amigo Alí contaron que conocían a Jesús S. D. de verlo rondar por la zona durante los últimos días. "Había hablado con Ana porque quería tener relaciones, pero ella no quería saber nada de él y, además, tiene marido", explicaron. En su opinión, esa negativa fue la razón para que el individuo decidiera atentar contra su vida, mientras estaba con su hija en brazos.


Los dos testigos conocen a la joven, pues suele frecuentar la terraza del bar por las tardes, se toma un refresco y charla con sus amigos. A Jesús S. D., sin embargo, lo habían empezado a ver los últimos días, bebiendo cerveza y cargado con una mochila. Fuentes policiales señalaron que el hombre es indigente, aunque se desconoce si estaba pernoctando en el albergue municipal.

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