"Ahora hay una pelea muy grande en la venta de frescos por internet, así lo han entendido grandes empresas de distribución como Amazon, Mercadona o DIA. Pero podemos hacer cosas locales, con el comercio de proximidad, llevando a casa del cliente lo que ofrecen los minoristas", dice José Luis Alcázar, del área de Comercio de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA). No habla por hablar: esta entidad, con la Federación de Asociaciones de Galerías de Alimentación (Zamas), impulsó www.frescoszaragoza.com, donde seis negocios de alimentación con tienda en varios mercadillos de la capital venden sus productos. Cuentan ya con 250 clientes registrados y en 2015 facturaron en la red más de 15.000 euros.

"La idea se desarrolló hace tres años, fue de las pioneras en España. Se trataba de unir a pequeños comerciantes que cooperasen para dar una oferta de productos que satisfaga las necesidades del cliente, y abrir un espacio en la red para ofrecerlos las 24 horas del día a quienes por no tener tiempo o por comodidad no acuden al mercado", detalla Alcázar. La plataforma se puso en marcha con ayuda del Gobierno de Aragón (cubrió el 80% de los 30.000 euros que costó) y el Ayuntamiento de Zaragoza.

El "problema fundamental", según Alcázar, era "la logística", cubrir el área de reparto y hacerlo con un coste asumible, pues el cliente llena su carrito virtual con productos de distintas tiendas pero los recibe agrupados en un único pedido. Trabajando con la empresa La Veloz, se llegó a organizar un sistema con el cual la entrega es gratuita para el cliente si su compra total supera los 60 euros.Confianza y formalidad

Pero vender en internet no se consigue de la noche a la mañana. "Cuesta mucho conseguir clientela porque el que te pide en la red no te conoce de nada. Hay que dar mucha confianza, tener mucha formalidad, porque el consumidor no ve lo que está comprando", explica Ángel Frax, de Frutas Teruel (con puesto en el Mercado Siro, de Las Fuentes). "Tienes que estar muy seguro de lo que le envías, porque puede ver una foto muy bonita en la web y luego que no le llegue lo que se esperaba. No se puede timar al cliente", subraya Frax. "Yo voy a diario a por el producto y a veces no encuentro lo que quería el cliente. Entonces lo llamo, le digo que no hay de esa calidad y le pregunto si quiere cambiar por otra cosa, porque no voy a mandarle algo que creo que no es lo que quiere", explica.

Con respecto a los precios de la web, asegura que "son los mismos" que tiene en la tienda. "Los actualizo todos los días, pues al ser un producto fresco tiene altibajos, y si baja en el mercado, yo lo bajo, porque la gente puede buscar en otros sitios y comparar", añade.El pedido, en el móvil

Para el vendedor, servir en la red exige adaptar su rutina. "La clientela puede hacer el pedido para el día siguiente hasta las 22.00 y, como siempre llevo el móvil, por la noche, antes de acostarme, o a primera hora de la mañana, miro y veo qué pedidos hay. En cuanto le coges el hilo no hay problema, y tengo un repartidor que los lleva a La Veloz", detalla Javier González, de La Boutique de la Carne (con puesto en el Mercado Puerta de Sancho, de La Almozara).

González comenta que, debido a que todavía supone un porcentaje pequeño de sus ventas totales, no le dedica "todo el tiempo que necesita". Según el vendedor, "habría que ir cambiando artículos, introducir algún producto reclamo, jugar con los precios... Darle vistosidad para que el cliente no caiga en la rutina. Si le dedicásemos el mismo tiempo que al negocio de siempre, no cabe duda de que se ampliarían las ventas".

Y es que, subraya, para el cliente, "la ventaja es muchísima, porque puede hacer la compra desde casa. Lo que pasa es que es novedoso y la gente no está mentalizada de comprar fresco por internet". Otro escollo –dice– es el pago con tarjeta en la red, porque "la gente joven sí, pero la de mediana edad no termina de fiarse".

Por otra parte, José Carlos Gran, de Pollerías Julia y presidente de los detallista del Mercado Central y de Zamas, comenta que el arranque de la plataforma de Frescos Zaragoza en plena crisis les "ha perjudicado, pero en 2015 ha habido una reactivación de las ventas". "Tenemos confianza porque año a año van aumentando y porque las estadísticas dicen que el futuro está en la venta por internet", agrega.