Sos del Rey Católico disfruta con intensidad del segundo fin de semana de la fiesta por el nacimiento de su hijo más ilustre. La celebración, que se cierra hoy, es la primera desde que fue reconocida como Fiesta de Interés Turístico en Aragón y coincide, además, con el quinto centenario de la muerte del monarca aragonés en Madrigalejo. El programa, organizado por el Ayuntamiento y la Asociación de Empresarios Turísticos, está contando con una amplia participación popular.

La alcaldesa de Sos, María José Navarro, destaca el protagonismo adquirido por la población en esta fiesta, que "cada año va ganando fuerza gracias al esfuerzo realizado por parte de de todos los vecinos". "Este año, además, el programa ha sido mucho más rico gracias a la colaboración institucional", añadió.

Doscientas personas involucradas en la organización y cincuenta de ellas participando en las teatralizaciones son las cifras que esgrime el presidente de los hosteleros locales. Felipe Díaz puntualiza que Sos cuenta con unos 450 vecinos residiendo habitualmente. "Es muy bonito que la gente crea en esta fiesta como algo propio. Hay grupos que ensayan en Zaragoza y luego nos reunimos aquí. La cita se ha convertido en un atractivo cultural y en un revulsivo para el turismo en temporada baja", cuenta Díaz.

Numerosos visitantes disfrutaban ayer a mediodía del ambiente callejero en el que, oficialmente, es uno de los pueblos más bonitos de España. Calles y plazas engalanadas, mercado medieval, músicos callejeros, teatralizaciones, conciertos o tapas medievales son los principales atractivos del programa que se cerrará esta tarde.

Tampoco faltaron las danzas medievales. El grupo Octava Milla, de Utebo, congregó a numerosas personas en la plaza de la Villa. El director, Antonino Barriuso, detalla que este grupo comenzó a estudiar "los bailes del Renacimiento para nuestra feria y después hemos seguido con los medievales". "Nosotros mismos nos preparamos los atuendos", añade. Tras las danzas llegaron los guerreros con los integrantes del grupo encargado de recrear la batalla de Aibar.

Participar en la fiesta y conseguir un atuendo de la época está al alcance de todos. En el patio del Ayuntamiento, Cristina Gómez está al frente del puesto de alquiler y venta de trajes medievales. Hace ya cinco años que Medieval Factory de Villarquemado trae sus trajes a Sos. "Se nota que la fiesta se ha asentado, al principio se alquilaba más, ahora se compra o son los vecinos los que se hacen sus propia indumentaria. Nuestros clientes son turistas que quieren disfrutar de la fiesta con trajes de la época o los comerciantes del mercado medieval", concreta.

Por segundo fin de semana, los hosteleros han colgado el cartel de completo. Yolanda Múgica, que está al frente del establecimiento Morrico Fino, apunta que la fiesta ha conseguido atraer muchos visitante "en un mes en el que había poco movimiento porque había que esperar hasta la llegada de la Semana Santa". Con ella coincide Ramona Puig, del restaurante Landa: "Es una buena ocasión para vivir esta fiesta medieval, conocer la oferta de los veinticinco puestos de los artesanos de la feria y disfrutar del entorno".El programa se cierra hoy

Sos cerrará hoy el programa con el que ha celebrado el nacimiento de Fernando II en la casa de los Sada. A partir de las 11.30 está prevista la teatralización de ‘El día después del nacimiento de Fernando’, a la que seguirá el desfile de infanzones y la entrega del título de Infanzón a los cinco niños nacidos durante el último año.

Además, se otorgará la distinción de Infanzón del Año a la Institución Fernando el Católico de la Diputación Provincial de Zaragoza. La alcaldesa señala que es un reconocimiento "muy merecido" a la labor de difusión que ha realizado esta institución, que "lleva el nombre del propio rey y que ha estado siempre volcada con este programa". "Son muchos los trabajos que se han publicado sobre la figura de Fernando II". La música callejera, las rondas de tapas medievales y los puestos del mercado medieval volverán a la plaza de la Villa y calle de Fernando el Católico durante toda la jornada.