Conseguir que el alcalde o un concejal determinado oficie tu boda es algo complicado. A pesar de que el Consistorio estableció al principio de la legislatura los turnos que se debían de seguir, estos pueden variar dependiendo de la disponibilidad de cada uno de los concejales. Además, como durante el anterior Gobierno, tanto el alcalde como la vicealcaldesa y los portavoces de los grupos municipales no entran en estos turnos y solo celebrarán bodas cuando su disponibilidad se lo permita.

De momento, en los cuatro meses que llevan en el Gobierno -tres si se tiene en cuenta que en agosto no se realizan bodas- solo dos consejeros del Ayuntamiento de Zaragoza han oficiado matrimonios civiles. Alberto Cubero, consejero de servicios públicos y personal, y Fernando Rivarés, consejero de economía y cultura, han celebrado un total de 9 enlaces.

El resto todavía tienen el casillero en blanco. No obstante, esta situación no se prolongará excesivamente puesto que el reglamento especifica que todos deben cumplir unos turnos con los que oficiarán el mismo número de bodas. Así, que si se casa en los próximos meses no será extraño que Teresa Artígas o Pablo Híjar puedan ser los que le unan en matrimonio.

También existen miembros de otras formaciones que en estos meses tampoco han celebrado bodas. De hecho, algo menos de la mitad de los concejales zaragozanos todavía no se han estrenado en esta legislatura, aunque sí que lo han hecho alguno de los portavoces de los grupos parlamentarios. Este es el caso de Carlos Pérez Anadón, del PSOE, que en octubre ofició su primera boda y la primera semana de noviembre, otra.

La portavoz de Ciudadanos, Sara Fernández, también ha llevado a cabo enlaces, en concreto, 6 en el mes de julio. Lo mismo ocurre con el portavoz de CHA, Carmelo Asensio, que ha oficiado 4 bodas, 3 en julio y una en octubre. De momento, el concejal que más uniones ha llevado a cabo ha sido Pedro Navarro, miembro del PP. Un total de 15, repartidas entre julio -1-, septiembre -11- y octubre -3-.

¿Cuándo y dónde?

Según especifica el decreto de alcaldía, las bodas se celebrarán en el Pabellón de Ceremonias del parque metropolitano Luis Buñuel. Este espacio cuenta con cinco salas interiores de entre 60 y 120 personas y una terraza en la que caben 200 invitados. Se llevan a cabo enlaces todos los fines de semana -viernes y sábados- excepto el último de cada mes y tampoco está operativo en las etapas de vacaciones como agosto, Semana Santa o las Fiestas del Pilar.

No obstante, excepcionalmente también se autoriza la celebración de matrimonios en el Ayuntamiento. En estos casos, lo deben solicitar los concejales “mediante un escrito debidamente motivado”.

Estos enlaces tienen un precio de 133,50 euros, aunque hay excepciones. Según señala la ordenanza municipal, están exentos del pago aquellas parejas en las que ambos contrayentes estén desempleados o que sus ingresos conjuntos no superen el salario mínimo interprofesional -648,60 euros mensuales-.

Menos bodas

El descenso generalizado de los matrimonios también se percibe en las uniones únicamente civiles y, por lo tanto, en las llevadas a cabo por el Consistorio. Si el año pasado se llevaron a cabo más de 200 enlaces por los concejales de Zaragoza, este año, hasta el mes de noviembre, se habían realizado poco más de un centenar.