Condenados a pagar 8.500 € por talar un campo de olivos que se valoró en 500.000

Los siete acusados, vecinos de Épila, admiten el hurto en Bárboles y aceptan también penas de seis meses de cárcel.

Siete vecinos de Épila –dos de nacionalidad española y cinco de origen portugués– que se enfrentaban a penas de dos años y tres meses de cárcel cada uno por delitos de hurto, daños y receptación y al pago de una responsabilidad civil de medio millón de euros decidieron ayer aceptar un acuerdo con la Fiscalía y la acusación particular, lo que les supuso una rebaja sustancial de la petición de pena.


Tras reconocer que hace un año talaron 3.500 olivos de una finca que no era suya y los vendieron para leña, fueron condenados a sendas penas de seis meses de cárcel y al pago de una indemnización de 8.500 euros.


La idea inicial de cortar los árboles en la finca de la Corona partió del pastor Miguel Egea, que pensaba usar el terreno para que pastara su ganado. En un primer momento, utilizó su tractor para arrancar de cuajo bastantes ejemplares pero, al estropearse su vehículo, recabó la ayuda de Fafael Felipe Rodrigues, Abilio Dos Santos Rodrigues, Francisco Antonio, Prazeres Conceiçao Rodrigues, Ricardo Raul Rodrigues y Elías Xavier Martins (este último, ahora, en paradero desconocido).


Todos ellos acudieron a la finca provistos de motosierras y hachas y talaron en total 3.500 olivos. Para evitar ser descubiertos, nunca arrancaban árboles de las hileras más próximas a los caminos y el resto lo hacían de forma desorganizada para ocultar la extracción. Además de los daños causados en los ejemplares talados, dañaron otros por los golpes causados por las herramientas empleadas, así como en la alambrada, emparrado y mangueras de riego que había en el terreno. Su actividad se extendió por 14,8 hectáreas de las 80 que tiene la explotación. Posteriormente y con ánimo de obtener un lucro económico, vendieron a José Langarita 30.000 kilos de madera, aun conociendo su procedencia ilícita.


Los hechos ocurrieron entre diciembre de 2013 y febrero de 2014 en la finca de La Corona de la localidad de Bárboles, propiedad de una entidad bancaria que se la había adjudicado en una subasta y actualmetne está pendiente de cerrar su venta. Precisamente fue esta circunstancia la que llevó a las acusaciones a rebajar la cuantía de la responsabilidad civil de 500.000 euros a 8.500. De esta última cantidad, tal y como pactaron sus abogados defensores José Luis Melguizo, Carmen Sánchez y Lola Díaz, 2.500 deberán ser pagados por el pastor, 3.500 por el que compró la leña y los otros 2.500 por los cinco vecinos portugueses.

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