Detienen a un menor por violar a una mujer y quemar después el piso con ella dentro

El incendio declarado durante la madrugada del pasado 23 de marzo en la calle de Don Pedro de Luna, en el que una mujer estuvo a punto de perder la vida por inhalación de humo y graves quemaduras, no fue accidental.

Tras casi tres meses de investigación, la Policía ha descubierto que fue un menor quien prendió fuego al Principal C del número 23 de la citada calle tras agredir sexualmente a la joven, robarle todas sus pertenencias y abandonarla dormida dentro de la vivienda. La víctima sufrió abrasiones en casi un 30 % de su cuerpo y todavía permanece hospitalizada, lo que ha hecho que los investigadores no pudieran hablar con ella hasta hace solo unos días. Pero su testimonio ha sido fundamental para aclarar lo sucedido y proceder a la detención tanto del menor como de un adulto que fue cómplice de los hechos.

Según fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Aragón, el joven abordó a la chica en la calle pasada la medianoche, después de que esta se despidiera de unos amigos. Al parecer, ella accedió a acompañarle hasta el piso, que no pertenecía al chico sino que lo ocupaba de forma ilegal el hombre que ha sido arrestado por su implicación en los hechos.

Pasada una hora, el varón inició un incendio con dos focos: uno en la habitación donde dormía la víctima y el segundo, en el salón del inmueble. Este último estaba junto a la puerta de salida, lo que, en caso de que llegara a despertarse, habría impedido a la chica abandonar la vivienda.

Cuando lo Bomberos llegaron al lugar de los hechos, las llamas se habían extendido ya por todo el inmueble, provocando una gran humareda tóxica que obligó a evacuar a todos los vecinos del bloque. Fue durante las labores de extinción cuando se localizó el cuerpo de la mujer, que se encontraba inconsciente tendida sobre un colchón, con graves quemaduras y con síntomas de haber inhalado gran cantidad de humo. De hecho, tuvo que ser trasladada de urgencia al centro sanitario en el que continúa recuperándose.

El Grupo de Homicidios, que se hizo cargo de la investigación, tuvo dificultades para identificar a la víctima, ya que esta no residía en el edificio y ningún residente la conocía. Pero es que además, antes de prender fuego al piso y abandonarla a su suerte, el menor se preocupó de quitarle no solo sus objetos de valor sino también su documentación. Por ello, hasta que sus allegados no denunciaron su desaparición, no fue posible poner nombre y apellidos a esta joven.

Un pirómano reincidente

Según fuentes de la investigación, no es la primera vez que este menor delinque. En su historial figuran incluso otras detenciones por fuegos y daños intencionados. Tras su arresto por los hechos acaecidos en la calle de Don Pedro de Luna el joven fue enviado al centro de reforma de Juslibol imputado por delitos de tentativa de asesinato, incendio, agresión sexual, usurpación de bien inmueble y hurto.

En cuanto al amigo que le facilitó la entrada al piso ocupado, fuentes de la investigación señalaron ayer que en su poder fueron encontrados varios de los efectos que le fueron sustraídos a la víctima. Tras pasar a disposición judicial, también se decretó su ingreso en la prisión de Zuera.

El fuego se produjo en una vivienda que pertenecía a Pilar Sánchez Perún, fallecida en julio de 2013 sin herederos, según explicaron el día del siniestro dos vecinas. Desde entonces han entrado a robar varias veces y, aunque lo han denunciado, no se han tomado más medida que precintar la puerta. "Se llevaron las joyas de la fallecida y todos los objetos de valor.

Han desvalijado la casa. Seguramente ahora es de la DGA, pero nadie cuida de este piso. Deberían tapiar la entrada para evitar que ocurriera otra cosa así", apuntaban entonces estas dos residentes.

Durante el siniestro fue necesario evacuar a una quincena de vecinos, dos de los cuales necesitaron asistencia médica por intoxicación de humo y por el estado de ansiedad que presentaban. En cualquier caso, la única que finalmente tuvo que ser hospitalizada fue la joven agredida por el menor de edad.

En un primer momento la Policía apuntó a la posibilidad de que el fuego hubiera sido consecuencia de un cortocircuito, ya que el piso seguía teniendo suministro eléctrico pese a que su dueña había muerto dos años atrás. Sin embargo, una inspección más meticulosa reveló después la existencia de dos focos y confirmó que el fuego había sido intencionado.