El expárroco de Borja, Florencio Garcés, ha comparecido este lunes ante la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Tarazona, Nieves Pérez, dentro de la investigación judicial denominada operación 'Espino', para esclarecer la firma de un documento de préstamo, que Garcés ha negado haber rubricado.

El abogado del cura, Francisco García, ha explicado que la juez ha citado a Garcés a raíz de un informe grafológico de la Guardia Civil, para preguntarle por este documento de préstamo, por importe de 6.000 euros, que el párroco habría entregado a una persona del entorno de uno de los miembros del clan Zapato Veloz, José Luis Carbonell, para proceder a su firma y que, posteriormente, le habría sido devuelto con la rúbrica de Carbonell.

Se trataba de "documentar esa situación, que José Luis Carbonell había recibido esas cantidades", para que quedara constancia "por escrito" de la deuda contraída en caso de que la parroquia de Borja cambiara de titular.

De esta forma, ha recalcado el abogado, "Florencio entregó ese documento privado de préstamo a una persona del entorno de Carbonell" que lo recogió en su nombre, "se lo llevó y, al tiempo, se lo devolvió con la firma de Carbonell".

La Guardia Civil no ha podido determinar la autoría de esa firma y este lunes "Florencio ha explicado la circunstancia tal y como sucedió y ha aclarado delante de la juez que él no firmó ese documento, sino que una persona se lo llevó y se lo devolvió firmado" por Carbonell, dado que se trataba de atestiguar que había recibido ese dinero, para lo que no era necesaria la firma del párroco.

García ha indicado que la declaración ante la juez "ha sido muy breve", ha recordado que el caso está en fase de instrucción y ha subrayado que Florencio Garcés se encuentra "bien, muy tranquilo".Operación 'Espino'

La operación 'Espino' se destapó el 29 de noviembre de 2013 cuando fue detenido el sacerdote de Borja, Florencio Garcés, de 70 años de edad, por su posible implicación en varios delitos, entre ellos, apropiación indebida de dinero de la parroquia.

Días más tarde fueron detenidas otras cinco personas, miembros de una misma familia --el clan Zapato Veloz del que forma parte José Luis Carbonell-- y que, al igual que el sacerdote, se encuentran en libertad con cargos.

La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Tarazona, Nieves Pérez, imputó a Garcés como posible autor de un delito de apropiación indebida continuada y agravada por la cantidad de 185.183,63 euros. El cura ingresó el 5 de diciembre en la cárcel de Zuera, en situación de prisión provisional sin fianza, si bien una semana después quedó en libertad.

Asimismo, el pasado 19 de marzo, uno de los testigos del caso, Santiago Carbonell, decidió retirar su denuncia contra el párroco Florencio Garcés como presunto autor de un delito contra la libertad sexual, imputación que ya no se mantiene tras no ratificar su declaración. Garcés ha retirado a su vez la denuncia por estafa que interpuso contra Carbonell y una tercera persona.