La Asociación de Vecinos Agustina de Aragón-Romareda considera que la calle de Condes de Aragón está siendo “discriminada” y que no está recibiendo los “servicios mínimos que se presuponen para una calle, como es la del alumbrado público”. Así lo expresa el presidente de la Asociación de Vecinos Agustina de Aragón – Romareda, Pablo Sánchez, que en la última Junta Municipal del distrito Universidad transmitió el malestar de los vecinos por la falta de farolas de este vial que conecta Vía Hispanidad y Violante de Hungría, una deficiencia “que se está reivindicando desde hace años”.

La entidad vecinal solicita que se coloquen luminarias en el lado de los número impares del vial – salvo en el tramo del Centro Municipal de Deportes de ‘el Huevo’, solo hay farolas en el otro lado de la calle-, pues consideran que “la iluminación es insuficiente”, con las consiguientes molestias vecinales y la “sensación de inseguridad”, explican, además de que, “si hubiera más iluminación, habría comercio, porque ahora no hay”.

Pablo Sánchez apunta que no se puede poner como excusa la falta de fondos, ya que “recientemente se han aprobado inversiones para alumbrado en otras zonas de la ciudad, como las de las calles de Sobrarbe y San Juan de la Peña”. Para el presidente de la entidad vecinal, “Condes de Aragón es una calle de primera categoría fiscal, pero más parece una calle de cuarta categoría”, por lo que no descartan realizar una reunión con todos los vecinos de la zona de Romareda “para pedirles que no paguen el IBI del próximo año al Ayuntamiento”.

Por su parte, fuentes del Ayuntamiento de Zaragoza reiteraron que “realizar una instalación en el lado que no tiene farolas no es factible con los presupuestos de este año, porque se trata de una inversión cuantiosa”. Desde el Consistorio explicaron que para tener una mejor iluminación en el vial y dado el porte de los árboles, que en ocasiones llegan a tamizar la luz de las farolas, se está llevando a cabo una “prueba piloto”, por lo que en algunas de ellas “se ha incorporado un brazo más bajo a las farolas existentes que permita aumentarla luz”.

Esta solución, sin embargo, tampoco satisface a la asociación de vecinos por considerar “que no ha servido de nada”, ya que, según apunta Sánchez, “han bajado la altura de la farola, pero el consumo es el mismo porque el foco de arriba no lo encienden”, remacha Sánchez. “Además,  también pedimos hace dos años la poda de los árboles, y tampoco nos han contestado”.