Finaliza una campaña de rebajas a medio gas

Los comercios zaragozanos han notado una mayor afluencia de clientes, pero no un mayor gasto.

Rebajas primavera-verano 2014
Finaliza una campaña de rebajas a medio gas

La mayoría de las tiendas de Zaragoza ya se han despojado de los carteles publicitarios que indicaban que era época de rebajas, aunque todavía hay establecimientos que se resisten a dar fin a la temporada y han decidido prolongarla durante, al menos, unos días.


El pasado día 1 de julio arrancaba la campaña de primavera-verano con muchas esperanzas puestas por parte de los empresarios zaragozanos, que, aseguran, que sí se ha notado más movimiento de gente pero no de gasto. “La verdad es que no nos podemos quejar, el verano se adelantó un poco gracias a las altas temperaturas y lo notamos bastante. Ha habido más gente que el año pasado y, en nuestro caso, un pelín más de ventas”, explica Natalia, de Calzedonia. Este establecimiento prolongará las rebajas hasta mediados de septiembre.


Las grandes cadenas, en su mayoría, se han ajustado al calendario tradicional, y el 1 de septiembre finalizaron la campaña de primavera-verano. “Hemos apreciado un pequeño crecimiento sobre todo en moda, y nuestra valoración de esta campaña es positiva”, explican fuentes de El Corte Inglés. Sin embargo, no todos los locales han tenido la misma suerte, aunque tampoco se quejan. “Estamos satisfechos con el cierre de esta campaña, aunque no hemos notado un aumento con respecto a 2013”, afirman fuentes de Mi Saco.


Desde la Federación de Empresarios de Comercio y Servicios de Zaragoza (ECOS) confirman esta tendencia alcista de público, sobre todo en el sector de la moda y los complementos, uno de los que supone un mayor reclamo en estas fechas. “En general ha habido un ligero incremento con respecto al año anterior, que se ha notado más en la moda de mujer que en la de caballero”, explica Margarita Ballarín, vicepresidenta de ECOS y presidenta dela Asociación Textil.


Además, desde ECOS aseguran que la liberalización de la temporada de rebajas -la segunda desde que se estableció esta posibilidad en Aragón- no se ha extendido prácticamente, y que, “en la práctica, se respetan los plazos tradicionales, que son los que funcionan debido  a los hábitos de consumo de la sociedad”, concluye Ballarín.


Desde ECOS afirman que el gasto medio por aragonés se ha situado “entre los 75 y los 100 euros”, que también supone un incremento. “Parece que el consumidor va perdiendo el miedo después de tres años que han sido muy malos. Las previsiones son buenas y ya comenzamos a notar estos cambios en las tendencias de los consumidores”, concluye.


Por su parte, desde la Unión de Consumidores de Aragón (UCA), afirman que ha sido “una campaña de muy bajo tono, sin excesivas aglomeraciones”, y señalan que una posible razón del aumento de movimiento es que “este año ha habido precios más bajos de lo normal y una mayor oferta, aunque el consumo no se ha animado”, asegura José Ángel Oliván, presidente de la organización. Tampoco se han producido quejas ni reclamaciones en exceso con respecto a campañas anteriores. Los consumidores, poco conformes

A pesar de las valoraciones positivas de los comerciantes, muchos zaragozanos afirman no haberse acercado a los establecimientos en rebajas. Unos atienden a la falta de tiempo, otros por ganas, aunque la mayoría asegura que es porque, opinan, los productos son de menor calidad: “Generalmente no encuentro nada de mi talla ni ropa que me guste, creo que no sacan todo el género que podrían y, muchas veces, no está en buen estado”, opina Carlota.


“Había más gente, se notaba en las colas para pagar y en los probadores. Yo soy más de comprarme las cosas cuando las necesito, no espero necesariamente a rebajas”, explica Irene, cuyo gasto en esta campaña ha rondado los 20 euros. “Si se puede comprar más barato siempre es mejor, aunque nosotros no hemos tenido tiempo este año”, explica María Pilar. “Además, hoy en día hay tantas ofertas que ya no se diferencia entre la época de descuentos y la normal”; añade Juan José, su marido.


Sin embargo, siempre hay quien espera a esta época del año para comprar cosas que no le urgen, o para darse un capricho: “Este año me he comprado bastantes cosas, dos pantalones, un vestido, una chaqueta, una camisa... esperaba a las rebajas para comprarme cosas que de normal están más caras”, afirma Nieves, que se ha gastado en torno a 200 euros esta última campaña.