Nueva inyección económica para la iglesia de San Pedro

La DPZ destinará 100.000 euros para financiar un sistema de climatización en el templo, cada vez más utilizado para actos culturales

La iglesia de San Pedro de los Francos de Calatayud recibirá una nueva inyección de dinero público para continuar con su restauración. El Plan para la Restauración de Bienes Inmuebles y de Bienes Muebles de Interés Histórico Artístico de propiedad municipal de la Diputación Provincial de Zaragoza destinará 100.000 euros a la climatización del templo. La inversión será sufragada en un 70% por la DPZ, mientras que el Ayuntamiento bilbilitano se hace cargo del 30% restante.


Con este dinero se dotará a la iglesia de un sistema de climatización integral. «Cada vez realizamos más actos culturales en este lugar y se echaba en falta un buen sistema de climatización», indica la edil de Cultura del Consistorio bilbilitano, Pilar Trell. El departamento de Urbanismo se hará cargo de la redacción del proyecto a partir de ahora para poder comenzar las obras a final de año. 


Esta actuación se suma a la rehabilitación integral que se ha realizado desde 2002 en la iglesia de San Pedro de los Francos. El templo ha recibido una inversión de casi tres millones de euros procedentes del 1% Cultural. Eliminación de humedades

El último de los proyectos ejecutado en el año 2013 se centró en eliminar la humedad que afectaba elementos arquitectónicos de gran valor artístico. Para ello se trabajó en un inmueble anexo a la iglesia que causaba gran parte de los problemas de humedades. A continuación, se actuó en el lateral izquierdo de este emblemático monumento de la ciudad para poner fin a las manchas de humedad y evitar su reaparición. Con el proyecto de climatización, que ahora se hace realidad gracias al plan impulsado por la institución provincial, se concluirá la restauración integral que comenzó hace doce años. 


La iglesia de San Pedro de los Francos fue construida en el siglo XIV. Su inusual estilo arquitectónico y el hecho de que fuera el recinto donde las Cortes de 1461 proclamaron heredero de Juan II al príncipe Fernando lo convierten en uno de los espacios más destacados de la ciudad bilbilitana.