El Ayuntamiento de Zaragoza dio ayer un paso más en el plan para unir Las Delicias y Las Fuentes con tranvía. El equipo de gobierno municipal ya tiene preparado el concurso público con el que buscará una empresa que elabore el estudio de viabilidad, el anteproyecto y el proyecto de este segundo trazado tranviario moderno para la ciudad. Ayer se aprobó el pliego de condiciones al que se tendrán que atener los aspirantes, que fija en 1,6 millones el coste de estos trabajos previos y en 25 meses el plazo otorgado para terminarlos.

Las obras que ejecutarían la segunda línea del tranvía se plantean, por lo tanto, más a medio que a corto plazo. De hecho, hace meses que se descartó que las pueda encargar la actual corporación. Tendría que ser el próximo alcalde el que las adjudicara –ya hacia la mitad de su mandato–, siempre que este decida apostar por el proyecto y que haya disponibilidad económica para ello, bien sea dentro o fuera del Ayuntamiento. De momento, el gobierno de Juan Alberto Belloch dejará lanzada la elaboración del proyecto, cuyo concurso se convocará en los próximos días para adjudicarse a la vuelta del verano.

Estos trabajos tendrán que despejar algunas de las incógnitas que aún rodean al plan para construir la segunda línea del tranvía, como cuánto costará, cuál será su modelo de financiación e, incluso, su trazado definitivo. El «punto de partida», como lo definió la concejal de Servicios Públicos, Carmen Dueso, es el estudio que hicieron los técnicos municipales hace unos meses. 

Este documento fijó un recorrido para esta línea que partía de Los Enlaces y circulaba por la avenida de Madrid, la plaza del Portillo, Conde Aranda, Coso (donde se solaparía varios metros con la línea 1), plaza de San Miguel, inicio de Miguel Servet y Compromiso de Caspe, hasta San Adrián de Sasabe (ya junto al Tercer Cinturón). Sin embargo, el documento abría tres posibilidades para culminar un segundo ramal por el este de la ciudad: a través de Miguel Servet hasta Veterinaria, por la avenida de San José y Cesáreo Alierta hasta el Príncipe Felipe y por toda la avenida de San José hasta el paseo del Canal.

La línea, que tendría siete kilómetros hasta Las Fuentes (más los que aportaría el segundo ramal), se estimó que tendría un coste de 180 millones de euros, aunque el proyecto definitivo deberá afinar esta cifra. La empresa también deberá definir el plan de explotación de la línea, así como su modelo de gestión.Consulta ciudadana

El equipo de gobierno municipal anunció ayer que los estudios y trabajos previos incluirán un «plan de participación ciudadana», para que «todos los vecinos de Zaragoza puedan participar en el proyecto», dijo Carmen Dueso. De momento, las asociaciones de vecinos y de comerciantes de las zonas afectadas están divididas sobre la conveniencia de implantar el tranvía. Ayer no se aclaró qué se va a preguntar exactamente a los ciudadanos, ni cuál será el mecanismo que se utilice. «Eso deben proponerlo las empresas que opten al concurso», dijo la concejal de Servicios Públicos. 

No obstante, Dueso señaló que esas opiniones deberán «conjugar» con la opción que la consultora que gane el concurso y sus técnicos consideren más rentable. «Si lo que se sale elegido es una opción que no es viable, será difícil que se haga», reconoció la edil socialista.