Condenan a una abogada por llamar corrupto a un guardia civil durante un juicio

La juez dice que menoscabó el honor del teniente y le acusó de falsificar pruebas y coaccionar a testigos, lo que no está acreditado

La titular del Juzgado de lo Penal número 6 de Zaragoza ha condenado a la letrada Carmen Sánchez Herrero a una multa de 3.240 euros por un delito de calumnias y otro de injurias,  ya que entiende que esta se excedió en su derecho a la defensa al tildar de corrupto al teniente de la Guardia Civil Valentín F. F. durante un juicio y en posteriores recursos. Para la magistrada, al atribuir al funcionario la falsificación de pruebas o coacciones a los testigos, la abogada atentó contra su dignidad y honor. Porque, como apunta en su sentencia, los hechos de los que acusaba al agente ni estaban acreditados entonces ni lo están hasta la fecha.


El funcionario estuvo destinado en la Policía Judicial de la Comandancia de Zaragoza y detuvo al joven que a la postre fue condenado por matar a patadas a un camionero andaluz en la calle de San Vicente Mártir, el 21 de mayo de 2006. Fue una investigación polémica, ya que este teniente se cruzó en unas pesquisas que eran competencia de la Policía Nacional. De hecho, cuando Valentín F. F. presentó a Juan Carlos Larriba Marco como sospechoso otro joven llevaba ya un año en prisión como presunto autor del crimen.

La abogada Carmen Sánchez defendía a Larriba y fue en el recurso ante la sala del Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) cuando profirió las expresiones que ahora le han costado la condena. Lo que más enojó al teniente fue que la letrada dijera ante el tribunal que la investigación había sido «una auténtica farsa, orquestada por un guardia civil corrupto que solo busca notoriedad y medallas». Esto lo dijo después de que Valentín F. F. hubiera sido detenido cuando ejercía la jefatura del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga de Málaga y había pasado por prisión de forma preventiva por presuntos delitos de revelación de secretos, contra la inviolabilidad del domicilio, tráfico de drogas y malversación de caudales. Por estos hechos, la Fiscalía ha pedido ahora más de 30 años de cárcel para él.


El abogado Enrique Esteban Pendas, que defendió a la letrada  durante el juicio, ya ha anunciado que recurrirá el fallo ante la Audiencia de Zaragoza, ya que mantiene que todas las expresiones de su clienta fueron hechas en el ejercicio del derecho a la defensa. Insiste en que esta nunca tuvo intención de insultar o menospreciar al guardia civil y considera que la sentencia es «tremendamente rigurosa». Pendas reconoce que este pronunciamiento le preocupa doblemente, ya que además de sancionar la conducta de su defendida puede condicionar el lenguaje de otros abogados en sala.Le imponen la pena mínima

La complejidad del fallo la evidencia el tiempo que ha tardado la magistrada en dictar sentencia:un mes y medio, cuando normalmente este tipo de asuntos se ventilan en dos o tres semanas. Aunque al final ha optado por la condena, la juez ha impuesto las penas más bajas posibles. De hecho, ha condenado a la letrada a multas que suman 18 meses a 6 euros diarios (3.240 euros) y a indemnizar al funcionario de la Guardia Civil con otros 2.000 euros. Fallo que queda muy lejos de las pretensiones de la acusación particular, que pedía una compensación económica de 30.000 euros y que la abogada fuera condenada incluso a un año y medio de prisión.