Dos detenidos por dos estafas y un intento en Zaragoza

Dos hombres de 37 y 46 años han sido detenidos en Málaga acusados de una estafa en la compra de una moto, valorada en 9.000 euros, en un concesionario de Astigarraga (Gipuzkoa), y a los que también se les imputa otra estafa en Valencia y un intento similar en Zaragoza.

Según informa el departamento vasco de Seguridad, los hechos se remontan al pasado martes, cuando el responsable de un concesionario de motocicletas de Astigarraga presentó una denuncia por una estafa en la compra-venta de una moto a través de internet.

El denunciante explicó entonces que el 30 de mayo recibió un correo electrónico de un particular interesándose por la compra y la financiación de una moto valorada en 9.000 euros. El supuesto comprador aportó la documentación requerida para tramitar la venta, como copias del DNI, nóminas y justificantes bancarios, por lo que se acordó la operación y la moto fue enviada al interesado por medio de una empresa de transporte gestionada por él mismo, hasta la localidad de Pozo Alcón (Jaén).

Unos días después, al no hacerse efectivo el pago del vehículo, los responsables del establecimiento comercial comenzaron a sospechar que habían sido víctimas de una estafa.

A partir de ese momento, La Ertzaintza determinó que la documentación facilitada por el cliente era falsa y comprobó que la moto había sido entregada finalmente en la provincia de Almería, por petición expresa del destinatario una vez iniciado el traslado.

Durante las indagaciones, los agentes también tuvieron conocimiento de otros dos casos similares ocurridos en Zaragoza y Valencia prácticamente en las mismas fechas y utilizando idéntica documentación, con la salvedad de que los nombres de los titulares eran diferentes.

La Ertzaintza alertó además al Cuerpo Nacional de Policía de Málaga de que la entrega de una de estas motos iba a realizarse en esta provincia andaluza, donde se produjo la detención de los dos sospechosos en el momento de la recepción del vehículo.

El destino de las motocicletas adquiridas de manera fraudulenta era la rápida venta a terceros, hecho que se ha confirmado en el caso de la moto de Astigarraga, que ya había sido transferida a un particular en Almería.