Más limpieza. Esa es la principal reivindicación de muchos vecinos del Gancho desde hace tiempo. La estrechez de sus calles impide la instalación de grandes contenedores de basura y muchas comunidades de vecinos no están organizadas para gestionar los residuos del bloque o no tienen espacio ni para pequeños cubos.

Por eso, el Servicio de Mediación del Casco Histórico, uno de los programas del PICH, localiza a través de la colaboración de los vecinos los puntos de acumulación de basura y busca soluciones. La más llamativa es, sin duda, la instalación de grandes macetas verdes y naranjas que se convierten en un símbolo del compromiso vecinal.

Compromiso vecinal

Desde que se inició en 2011 este proyecto 'De limpieza y salud comunitaria', se ha conseguido transformar nueve puntos de acumulación de basura en 'puntos limpios' a través de plantas. Hay muchas esquinas donde resulta fácil ver muebles o bolsas de basura, pero el Servicio de Mediación solo interviene si lo piden los vecinos. "Si hay personas interesadas en cambiarlo vamos allí y hablamos con las comunidades. A las que no tienen cubo de basura les ayudamos a organizarse y buscamos una solución para embellecer ese rincón", concreta Elena, responsable de este programa del PICH.

Los más interesante del proyecto y también la clave de su éxito es la implicación que conlleva, ya que los vecinos se convierten en los responsables de regar y cuidar la planta. "Gusta mucho más ver una planta que basura y da ganas de cuidarla", explica de nuevo Elena.

Mejoran los solares

Tal y como constatan los propios vecinos, en el último año también ha mejorado el mantenimiento de los solares del programa 'Estonoesunsolar'. La razón es que en junio se aprobó un plan de choque contra la exclusión que incluía la contratación de empresas de inserción laboral para ejecutar trabajos de carácter comunitario en los barrios de Zaragoza. La limpieza periódica de 'Estonoesunsolar' se encargó a la empresa Tiebel Servicios de Inserción. Desde entonces, un equipo formado por cuatro mujeres derivadas desde la Casa de la Mujer recorre la ciudad en una furgoneta limpiando y adecuando los solares. Gracias a ellas, están "bastante bien mantenidos", según observa Alfonso, un vecino de la calle de San Pablo.

Además, la asociación de vecinos Lanuza-Casco Viejo promueve políticas de concienciación ciudadana para intentar que poco a poco, y con el compromiso de todos, el barrio este un poco más limpio.