Operación Espino

La juez cita como testigos al obispo y al vicario de Tarazona

La instructora del caso que ha llevado a prisión al párroco de Borja les interrogará el próximo miércoles, junto al ecónomo responsable de las cuentas de la diócesis y a un cura de Ainzón.

Florencio Garcés, junto a su abogado, Enrique Trebolle
La juez intenta averiguar si el párroco de Borja oculta en algún sitio 150.000 euros

La jueza que instruye la llamada Operación Espino -por la que está en prisión provisional el párroco de Borja- dijo que iba a agilizar al máximo la investigación y acaba de dar buena prueba de ello.


De hecho, ya ha llamado a declarar como testigos a los máximos responsables de la diócesis de Tarazona, empezando por el propio obispo, el navarro Eusebio Hernández Sola, quien tendrá que contestar a las preguntas de la instructora el próximo miércoles, día 11.


Y no será el único, ya que también han sido citados en calidad de testigos el vicario general, Esteban Aranaz Aranda, el ecónomo y responsable de las cuentas del obispado, José María Cerralbo Benedí, y un sacerdote de Ainzón.


Cuando la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Tarazona dictó el pasado día 4 el auto en el que decretaba el ingreso en Zuera del párroco de Borja, Florencio Garcés, ya anunciaba que se iban a tramitar una serie de diligencias con carácter urgente.


Además de las policiales, la jueza explicaba que tenía intención de practicar varias pruebas testificales centradas en el «entorno laboral» del sacerdote. No facilitó entonces nombres, pero parece lógico que haya empezado por las personas a las que Garcés tenía que rendir cuentas. En teoría, serán estos altos cargos de la diócesis quienes expliquen a la instructora por qué el párroco administraba 20 cuentas bancarias.


También deberán informarle del tipo de control que ejercía el Obispado de Tarazona sobre la contabilidad de las parroquias de Borja. Porque, según las investigaciones de la Guardia Civil, en un periodo muy breve de tiempo el párroco hizo reintegros que superan los 182.000 euros. Cifras muy importante para un sacerdote que ejerce su labor pastoral en un municipio de tamaño medio. Al margen de las pruebas testificales, la jueza ha solicitado también al obispado que le haga llegar un balance de cuentas.


Lo que también aseguró la jueza en su auto es que todas estas diligencias se harían en el tiempo «más breve posible», a priori, para autorizar después la salida de prisión de Florencio Garcés. De hecho, el principal argumento para justificar el ingreso en Zuera del párroco fue la posibilidad de que este pudiera interferir de alguna manera en la práctica de estas diligencias. «Al menos, de momento, y ante la inminencia de las diligencias a practicar, se estima adecuada la medida (de prisión provisional) solicitada por el Ministerio Público», decía.

Sus abogados pedirán la libertad

Los abogados que se encargan de la defensa de Florencio Garcés, Enrique Trebolle y Antonio Val-Carreres, están dedicando el puente festivo a preparar el escrito con el que pedirán la puesta en libertad del párroco de Borja.


El auto de prisión dictado por la juez podía recurrirse en «los tres días siguientes al de la notificación», pero, al haber varios festivos de por medio, los letrados no quieren que se produzcan problemas. De hecho, trabajan a contrarreloj para tener preparado su recurso el lunes por la tarde, de forma que la instructora lo tenga sobre la mesa el próximo martes.


Los abogados han visitado también al cura en el centro penitenciario de Zuera y aseguran que se encuentra «tranquilo», esperando que se aclare todo lo antes posible.