Con el mercurio marcando algunos grados bajo cero en Zaragoza es normal sentir frío al pensar en los chapuzones del próximo verano. Pero los vecinos de los barrios de La Jota y Vadorrey celebran estos días una buena nueva en relación a sus piscinas municipales. Prácticamente llevan reivindicando la ampliación de sus instalaciones desde que se pudieron dar su primer baño en 1994. “Cuando las construyeron ya quedó claro que las instalaciones eran insuficientes y desde el primer momento formulamos la solicitud de ampliación de las mismas”, recuerda Pablo Polo, secretario de la Asociación de Vecinos de Vadorrey. “En los primeros años no hubo problemas de ocupación, pero desde 1998 con la construcción de nuevas viviendas en el barrio y zonas aledañas y la consiguiente llegada de nuevos vecinos comenzaron los problemas de superpoblación en la zona de césped”, cuenta Juan Andrés, presidente de la Asociación de Vecinos de La Jota.

Los vecinos recuerdan cómo en 1994, cuando inauguraron las piscinas, el parque no eran más que unos descampados con árboles y restos de construcciones y muros. “El cerramiento de la piscina por esa parte eran una vallas provisionales”, señalan. “Después del verano comenzó la urbanización de la zona y nuestra sorpresa fue que al finalizar las obras, antes del verano del 95, las piscinas acabaron ocupando el espacio que tiene que actualmente”, añaden.

Los colectivos aseguran que en los últimos años se han dado días en los que el aforo se ha completado impidiendo el acceso de todo aquel que lo deseaba. Sin embargo, si todo marcha bien, con el año nuevo ganarán 4.800 metros que se extenderán hacia el Parque de Oriente. La mitad reforzarán la zona verde y, el resto se dedicarán a equipamientos. A finales del mes pasado, la Junta de Distrito y los técnicos del Ayuntamiento de Zaragoza reunieron a los colectivos implicados para presentarles el anteproyecto de remodelación. A falta de aprobar algunas modificaciones que los vecinos sugirieron, la ampliación tan solo pende de la aprobación definitiva.

Entre las pequeñas sugerencias que los colectivos propusieron, constaron la inclusión en el e recinto de una zona de arbolado existente en la zona derecha inferior de la parcela y el acondicionamiento de la zona de entrada al parque eliminando algunas hierbas que crecen de manera “salvaje”.

Dos fases hasta el 2015

La ampliación total de la superficie será de 4.800 metros cuadrados, detraídos de la zona del Parque de Oriente y la obra se realizara en dos fases. La primera supondrá el vallado de todo el perímetro y el acondicionamiento de 2.000 metros cuadrados de superficie para tomar el sol. “También hemos sugerido que en vez de plantar césped, pongan trébol porque en otros espacios del barrio donde tenemos esta hierba hemos comprobado que dura más y la manutención es más barata”, matiza Polo. “Esperamos que esta primera fase está lista el verano que viene”, espeta Andrés.

El resto de la superficie, será acondicionada en función de la disponibilidad económica del Ayuntamiento de Zaragoza en la segunda fase. Aunque está previsto acometerla hasta el 2015, de momento, se preparará la superficie con el objetivo de habilitarla como zona de juegos para niños mediante el tendido de gravilla. En esa zona se construirá un almacén, un taller, un espacio para jugar al ping-pong, una sala infantil, una biblioteca y tres pistas de pádel. “Todo ello sujeto a posibles modificaciones”, declaran desde la Asociación de Vecinos de Vadorrey. “De cumplirse el anteproyecto que hemos conocido, cerraríamos una antigua reivindicación vecinal necesaria y por la que llevamos muchos años luchando”, aseguran.