Zaragoza

Los recortes se suben a bordo de la Bajada del Canal

La educación, los servicios sociales, la corrupción o los despidos de los Autobuses Urbanos fueron algunos de los temas más repetidas durante esta fiesta reivindicativa sobre el agua.

Canal Imperial a su paso por el parque
Un policía fuera de servicio rescata a una mujer que se arrojó al Canal Imperial
ASIER ALCORTA

La tradicional Bajada del Canal cumplió el domingo su trigésimo primera edición. Organizada por las Asociaciones de Vecinos de La Paz, Venecia-Montes de Torrero, Torrero-Ramón de Pignatelli y El Cantero, alrededor de tres centenares de personas se subieron a bordo de embarcaciones caseras para surcar la aguas del Canal Imperial con un objetivo reivindicativo.


“Un año más reclamamos la mejora del estado del Canal y sus riberas, especialmente en la margen izquierda, en la zona de San José que se ha quedado obsoleta en relación con otras zonas”, explicaron los colectivos organizadores de la cita. “Además, seguimos insistiendo en la navegabilidad del Canal, a la que sumamos el más absoluto rechazo a los recortes sociales y de derechos que llevan a cabo y el aragonés”. Y con motivo del 40º Aniversario de la creación del Frente Polisario en el Sáhara Occidental, la bajada también reivindicó su liberación.


Decenas de curiosas embarcaciones surcaron el cauce del Canal entre Las Ocas y el parque de La Paz con pancartas y carteles de protesta. Los recortes en educación y servicios sociales, los 153 despidos de Autobuses Urbanos Zaragoza, la corrupción e incluso las fiestas del Pilar, fueron algunas las protestas más repetidas a lo largo de todo el recorrido.


“Menos comerciales, más centros sociales”, “Libros gratis para todos”, “Servicios sociales para todos, recortes no”, “El Vergantes no se toca”, “Sáhara libre” o “El futuro está en la Educación” fueron algunos de los lemas que se pudieron leer el domingo en la XXXI Bajada del Canal.


El ingenio al poder


Luisa, Ángel, Pablo y Lisa fueron una de las barcas que consiguió ir a la cabeza durante toda la bajada. “Nuestra embarcación está construida con bovedillas de porexpan, palos, unas cortinas de ducha de color verde y estamos remando con tablas de suelo de tarima”, explicaban este cuarteto de jóvenes algunos metros antes de llegar a la meta. “Y el color de las cortinas no está elegido sin sentido, es verde porque estamos aquí para luchar contra los recortes en la Educación”, añadían.


Noelia, Ángela, Elisa y Alejandro parodiaron el intento de las Olimpiadas en Madrid con “relevos de sobres” o “corrupción sincronizada”. Con su embarcación quisieron criticar el dinero que se habían gastado en la propuestas “en vez de invertirlo en otras cosas más importantes”. Este grupo de amigos que participaba en la bajada por primera vez, había construido su barca durante dos tardes con una puerta de frigorífico, una red de bidones, palos y por remos tomaron unas palas de playa.


Neumáticos, palés de madera, barcas y colchones hinchables, bidones, grandes placas de porexopan… Cualquier material sirvió el domingo para lanzarse al agua. Y, aunque el objetivo era reivindicativo, no faltó un toque de humor. Sobre los puentes, decenas de personas se agolpaban en primera línea para ver las embarcaciones y las divertidas tripulaciones disfrazadas que bajaban sobre ellas.


Los problemas de altura para pasar bajo alguno de los puentes también originaron momentos de risa general que acabaron entre multitudinarios aplausos. Y los más atrevidos se atrevieron incluso a darse algún chapuzón.


En torno a las 13.00 horas las primeras barcas conquistaron tierra firme en el parque de la Paz. Tras anclar a buen recaudo aquellas que consiguieron llegar hasta allí sanas y salvas, los tripulantes se dirigieron hasta el parque para reponer fuerzas y disfrutar de una comida popular. Por la tarde, en el kiosco disfrutaron de las actuaciones de Vinoman, Yayos and the Pagan Band, Banda Barriga y el Danze de San José.