TRANSPORTE URBANO

Independencia podría mantener un carril en uso durante las obras

El Ayuntamiento busca minimizar las molestias a vecinos y repartidores, pero no decidirá hasta fijar el plan de obras definitivo

El paseo de Independencia, vacío minutos después de las 20.30
El paseo de Independencia, vacío minutos después de las 20.30
CARLOS MONCÍN

Las obras de la segunda fase del tranvía, que se iniciarán este verano a su paso por Independencia, según anunció el alcalde Juan Alberto Belloch la semana pasada, tienen en vilo a vecinos y comerciantes de la zona. Las posibles afecciones al tráfico, su incidencia en las ventas de los comercios y la celebración de diferentes actos que hasta la fecha tenían en el paseo su ubicación son algunos de los interrogantes que se plantean.


En este sentido, fuentes del Ayuntamiento señalaron esta mañana que la intención es mantener por lo menos un carril de circulación de tráfico rodado para minimizar este tipo de molestias. De esta forma se permitiría el acceso a los garajes privados y el paso de las furgonetas de reparto.


Sin embargo, desde el área de Servicios Públicos, encargada de coordinar los trabajos, descartan que se haya tomado ninguna decisión al respecto. Según explicaron a este periódico, todavía debe fijarse el plan de obras, que debe contar con la opinión de diferentes sectores, en especial los de Movilidad Urbana.


En este sentido, desde el citado departamento aseguraron que hasta que no se lleven a cabo las reuniones pertinentes, que tendrán lugar previsiblemente en marzo, no se puede dar nada por sentado.


Lo que sí parece claro es que las obras serán «menos traumáticas» que las de Gran Vía, ya que la reforma estética y estructural será menor, debido a la reforma que sufrió el paseo el pasado año 2002.