ELECCIONES AUTONÓMICAS

PSOE y PP echan gasolina a la precampaña

La tensión política creciente llegó ayer a la comisión de Hacienda, marcada por un cruce de acusaciones por la ayuda a un club canario.

Cuando los concejales de Zaragoza se reincorporaron a sus puestos después de Reyes, la actividad política parecía adormecida por la resaca postvacacional. Pero poco duró la calma. Conforme han pasado los días, con un PP lanzado en tromba hacia las elecciones y con el informe del Tribunal de Cuentas como acelerante, los dos grandes partidos se han metido en harina electoral y amenazan con una campaña de trazo grueso.

Lo ocurrido en la comisión de Hacienda de ayer puede servir como aperitivo de la presumible bronca política que se avecina. Con el informe del Tribunal de Cuentas como telón de fondo, el PP cargó las tintas con la gestión de la telecabina. El edil popular Sebastián Contín acusó al vicealcalde y concejal de Economía, Fernando Gimeno, «escurrir el bulto» y le exigió que rescinda el contrato. Gimeno respondió que debe ser la adjudicataria la que decida tras conocer que el Consistorio no le subvencionará.

Pero el asunto que encendió el debate fue la ayuda de casi 3.800 euros que hizo el Ayuntamiento a un club de fútbol sala de San Sebastián de La Gomera. El portavoz adjunto del PP, José Manuel Cruz, calificó la citada 'subvención' de «una espléndida dádiva con el dinero de los zaragozanos». «A día de hoy no existe más razón para este gasto que la amistad de Belloch con un alcalde canario. Es un gasto injustificado, inmoral y un ejemplo de cómo gestionan el dinero público», criticó.

Gimeno replicó que el pago está «dentro de las competencias del alcalde y cuenta con los informes de fiscalización», para remachar que al PP «le importa un bledo la imagen de la ciudad». Acto seguido, animó a Cruz a que se preocupe «por los gastos de los presidentes de las juntas de distrito del PP», aunque no aclaró a qué se refería.

Gimeno confirmó su incomodidad con este asunto al negarle la réplica a Cruz hasta que le avisaron de que tenía derecho a intervenir. Entonces, el edil popular recordó que el alcalde canario que pidió la subvención, el socialista Ángel Luis Castilla, «gobierna con un tránsfuga y está inmerso en procesos judiciales». «Es increíble, irregular e inmoral. La única razón es el amiguismo puro y duro», protestó Cruz, que exigió a Belloch que «devuelva el dinero a sus legítimos propietarios, a los zaragozanos».

Gimeno no se cortó. «El Ayuntamiento se relaciona con todo tipo de instituciones, incluso con las de los presuntos delincuentes de su partido. Tienen la intención de que Zaragoza quede mal en todo. Pero aguantaremos hasta las elecciones las campañas basura», zanjó el vicealcalde. Sin duda, PSOE y PP ya se han decidido a echar gasolina a una precampaña que acaba de empezar a arder.