Los dibujos del Pablo Gargallo han soportado temperaturas superiores a las aconsejadas

La colección de dibujos del Museo Pablo Gargallo ha soportado temperaturas superiores a las aconsejadas por los organismos internacionales especializados en la conservación del patrimonio. La causa ha sido una avería en el sistema de climatización y aire acondicionado, que ha afectado especialmente a las salas donde se exhibe la colección de dibujos.

Fuentes del Ayuntamiento de Zaragoza reconocían ayer el suceso, aunque quitaban importancia al hecho: "Es cierto que se ha detectado una avería -señalaban dichas fuentes- pero la empresa que realiza el mantenimiento del sistema ha estado en el museo esta mañana (por ayer) y el problema ya está solucionado. Se está funcionando con normalidad. En cuanto se detecta un problema de este tipo se avisa y se intenta solucionar con la mayor rapidez. Ya funciona perfectamente".

La avería afectó principalmente a la última planta del edificio, la séptima, que es la que soporta más directamente los rayos del sol y donde es más importante que funcione con toda normalidad el sistema, ya que exhibe la colección de dibujos -la mayoría en carboncillo- del artista aragonés. Aunque desde el Ayuntamiento se aseguraba que la avería se produjo en las últimas horas, otras fuentes apuntan que el sistema empezó a fallar el último sábado de junio, tras una tormenta.

Temperatura de hasta 32 grados

En cualquier caso, en las salas donde se centraba el problema, a lo largo de todo el día del viernes se registraron temperaturas de 32 grados centígrados, muy por encima de los 21 que aconsejan las normas internacionales para la adecuada exhibición de estas obras. Las normas internacionales sobre este particular son muy estrictas y se han endurecido mucho en los últimos años, hasta el punto de que los más prestigiosos museos y pinacotecas no prestan piezas para exposiciones temporales si no se garantiza que la temperatura de las salas donde vayan a ser exhibidas se mantenga constantemente en 21 grados o incluso menos.

El problema de climatización afectó también a alguna otra sala, pero las esculturas no requieren unas condiciones tan estrictas de conservación. El papel es un material higroscópico y el calor y la humedad aceleran el proceso de su deterioro. La temperatura y la humedad relativa no deben exceder los 20°C y 60% respectivamente, aunque debe estar fuera de estos parámetros durante un tiempo prolongado para que se registren daños.