Un peregrino, un burro y medio Seat Panda

Un jubilado del barrio de Santa Isabel ha completado los 830 kilómetros del Camino de Santiago desde Montañana en 43 días con este original equipo

Un momento de su llegada a la catedral de Santiago.
Un momento de su llegada a la catedral de Santiago.
M. V.

Manuel Villellas, jubilado del barrio zaragozano de Santa Isabel, decidió emprender, junto a su hijo José Manuel, el reto de completar el Camino de Santiago desde Montañana, acompañado por su burro Mariano y con la ayuda de un carro que él mismo fabricó a partir del chasis de un viejo Seat Panda. Una aventura que completó en 43 días y que, además del cansancio y una barba que no tenía, ha llenado su mochila de anécdotas que recuerda con humor.

"Nada más emprender el viaje ya sufrimos el primer percance". A la altura de Monzalbarba, el carro cayó al río. Pero eso, lejos de desanimarlo, le dio todavía más fuerza para seguir adelante, como corrobora su amigo Pedro Larena, con el que comparte tardes de cartas en el centro de mayores de Santa Isabel y que ha ido siguiendo al detalle esta aventura.

Manuel, a sus 67 años, dedicó tiempo a preparar este peculiar viaje. Para transformar el Seat Panda echó mano de sus conocimientos como mecánico de coches. Cortó el vehículo por la mitad, para que no pesara tanto y pudiera transitar con más facilidad por los caminos. Sustituyó los cristales de las ventanillas por tablones de madera y completó este original tuneado incorporando símbolos y detalles de su tierra, como una imagen de la Virgen del Pilar o la bandera aragonesa, así como otra de España en la antena. Durante las distintas etapas fue añadiendo otros objetos a la carrocería, como las tradicionales conchas de peregrino o la cruz compostelana, en forma de llaveros e imanes. Aprovechó también un arado antiguo para unir el conjunto.

Antes de partir, puso a punto su equipamiento: cambió las herraduras de Mariano e incorporó también ruedas nuevas al carro, para que aguantara el largo recorrido que tenía por delante.

"No tuve ninguna motivación especial", destaca. "Mi hijo lo había hecho ya", dice, un argumento extra para convertir esa aspiración en realidad. Ambos salieron de Montañana, el barrio donde tiene un terreno y vive su burro Mariano, cargados de provisiones y con el equipaje ligero. Su hijo lo acompañó hasta Astorga. "Algún rato iba montado –relata– pero la mayor parte del recorrido la hice caminando, sobre todo en las cuestas". "Mi mujer no pudo venir, pero está muy contenta de que lo haya terminado", afirma.

Un peregrino, un burro y medio Seat Panda

Durmió el albergues, mientras el animal descansaba en campos cercanos. La entrada a las ciudades era "un espectáculo". En algunas, como Burgos, León o Astorga, llegaron hasta la catedral con todo el equipo.

"A veces era un poco cabezón"

Y así, jornada tras jornada, sumó 43 días. "La verdad es que el burro se ha portado de maravilla", dice. "No hemos tenido ningún problema, salvo que a veces era un poco cabezón y no quería seguir por donde le decíamos".

Entre los momentos divertidos, Villellas recuerda cuando, al alcanzar un puente antes de Burgos, tuvieron que buscar un desvío alternativo, porque no podían atravesarlo. La única opción era cruzar el río: "Imagina la situación, con el burro dentro del agua, y nosotros tirando para que avanzara".

"Era increíble la velocidad que llevábamos. Salíamos media hora después que otros peregrinos y los adelantábamos a todos", cuenta. Afortunadamente, tampoco se enfrentaron a muchas jornadas lluviosas, porque la complicación era todavía mayor. Cuando por fin intuía la meta, decidió parar y hacer noche. Así, retrasó su entrada hasta las 9.00 del día siguiente. Y lo hizo con el cachirulo al cuello y rodeado de una gran expectación. Ató a Mariano en las rejas de la catedral de Santiago y compartió experiencias con quienes se acercaron para observar la escena.

"¿Que si voy a volver al Camino de Santiago? Pues lo cierto es que no puedo decir que no, aunque ya tengo unos años. Eso sí, con Mariano repetiría, pero el carro lo dejaría en casa", adelantó, ya recuperado del esfuerzo tras mes y medio de peregrinaje.

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