La izquierda aprueba las ordenanzas fiscales con reproches del PSOE a ZEC

Los cambios se centran en el IBI, que subirá para las empresas con mayor valor catastral, y en la ampliación de las bonificaciones a la plusvalía.

El pleno del Ayuntamiento de Zaragoza ha aprobado este martes de forma inicial las modificaciones en las ordenanzas fiscales de cara al año 2018. El gobierno de ZEC ha sacado el expediente con los votos de la izquierda (también de Ciudadanos, salvo en el caso del IBI), pero no ha podido escenificar unidad con su principal socio, el PSOE, que le ha afeado su comportamiento desde que se rubricara el pacto fiscal el pasado septiembre. Es más, los socialistas han llegado a decir que si el gobierno no rectifica su actitud “no tienen nada que hablar con ZEC”.

Respecto al contenido de las ordenanzas fiscales, el Consistorio limita los cambios en las fundamentalmente al IBI, a la plusvalía y a la tasa de tratamiento de residuos para los municipios del entorno de Zaragoza. En el primer caso, se aplica una bajada del tipo impositivo que impedirá que suba el tributo por el efecto del aumento anual que se produce en los valores catastrales desde que en 2013 se hiciera una revisión general. En algunas circunstancias, se producirán bajadas del recibo.

Para compensar la merma recaudatoria, de unos 2,5 millones, se van a aplican incrementos superiores entre un 5% y un 7% a 1.111 inmuebles de uso comercial e industrial que pagan un tipo diferenciado por tener un valor catastral superior al millón de euros. Esto supondrá 5,9 millones de euros más. Este aspecto ha suscitado críticas en el pleno por parte del PP y Ciudadanos, que han considerado que la medida dañará el tejido productivo de la ciudad.

Por otro lado está la plusvalía. En el caso de las transmisiones ‘mortis causa’, se amplía la bonificación del 95% a todos los inmuebles que tienen un valor de hasta 150.000 euros (el descuento ahora solo era posible hasta los 100.000 euros). Además, en las situaciones en que no haya habido aumento de valor en el inmueble, el cobro de la plusvalía queda temporalmente suspendido, aunque este aspecto no se ha incluido en las ordenanzas fiscales por reparos de legalidad y se aplicará mediante una instrucción.

También se sube la tarifa del centro de tratamiento de residuos a los municipios del entorno de Zaragoza (pasa de 17 euros por tonelada a 24 en 2018 y a 31 en 2019). El cambio se hace con críticas de los ayuntamientos del área metropolitana y sin acuerdo, por el momento, con la Diputación Provincial de Zaragoza.

El concejal de Economía, Fernando Rivarés, ha defendido que la base de su propuesta fiscal es “el mandato ético” de aplicar criterios de progresividad fiscal. En este aspecto coincidieron PSOE y CHA, que destacaron el mantenimiento de la presión fiscal o la “mejora de la justicia tributaria”. Y negaron además que vaya a producir perjuicios al tejido productivo o a la generación de empleo.

En este sentido, el socialista Javier Trivez ha afirmado que estas ordenanzas llevan “el sello del PSOE” y las rebajas se aplicarán en el IBI no solo a los ciudadanos, sino también a la mayoría de las empresas. Carmelo Asensio, de CHA, ha señalado que se va a “mantener la presión fiscal” y “a avanzar en el principio de progresividad”.

Pero tal y como ya anunció en comisión, el socialista Javier Trívez se ha quejado de la actitud de ZEC desde que se llegara a un acuerdo fiscal en septiembre. Ha explicado que el pacto se “ha visto oscurecido” por los reparos que puso ZEC al proceso de disolución de la sociedad Zaragoza Desarrollo Expo, por la eliminación de las partidas de la línea 2 del tranvía o por la falta de ejecución de las enmiendas socialistas al presupuesto, “que no llega al 10%”

“Nada que hablar con ZEC”

Además, ha recordado que el concejal de Urbanismo, Pablo Muñoz, suspendió relaciones con el PSOE. “Es el colmo. Señor Muñoz, estamos esperando sus excusas y hasta que no las dé el grupo socialista no tiene nada que hablar con ZEC”, ha afirmado.

La concejal del PP María Navarro ha criticado que el proyecto de ordenanzas “es muy pobre”, por los escasos cambios que contiene, y ha lamentado el aumento recaudatorio con cargo al IBI. “Desde 2010, la subida del IBI ha supuesto 43 millones de euros. ¿Y saben cuánto ha subido la plusvalía? Más del 180%”, ha dicho. También ha incidido en la subida que se aplicara a los garajes, que rondará el 107% o la subida a los inmuebles de mayor valor catastral, por ejemplo por el impacto que supondrá en los alquileres a autónomos y pymes.

Pese a mostrar su acuerdo en la mayoría de los cambios, Sara Fernández, de Ciudadanos, ha criticado la subida del IBI a las empresas. “Las ordenanzas no son un medio de recaudación, son una herramienta para hacer política económica. Deberíamos plantearnos un plan de atracción de empresas e inversiones. Las pymes generan empleo, pero las grandes empresas también”, ha afirmado.

El pleno fue tranquilo salvo por la última intervención de Rivarés. El edil de ZEC utilizó su habitual estilo bronco contra el PP al decir: “Mientras ustedes se corrompían y robaban nosotros bajamos los impuestos”. “El 0,2% de los privilegiados, de sus amiguetes y financiadores, pagarán un poco más”, ha dicho. Sus acusaciones suscitaron protestas de las filas populares y la queja de su portavoz Jorge Azcón, que acusó al alcalde de permitir que Rivarés “degrade” la “dignidad” del pleno.

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