Levantar en el aire y lanzar al suelo a una anciana puede costar ocho años de cárcel a sus agresores

La octogenaria se negó a entregarles el bolso y acabó en el hospital, donde le pusieron puntos en la frente y las piernas.

La desmedida violencia con la que se emplearon dos tironeros para arrebatar el bolso a una octogenaria podría costarles ahora hasta ocho años de prisión, ya que esa es la pena que ha pedido para ellos la Fiscalía por un delito de robo con fuerza y abuso de superioridad. Poco antes de asaltar a la anciana, los delincuentes habían intentado lo propio con otras dos mujeres. Pero a ninguna de ellas lograron arrebatarles sus pertenencias, ya que una logró refugiarse en una zapatería y la otra fue auxiliada por varios viandantes.

Los hechos que van a llevar al banquillo a Esmeralda N. G., de 47 años, y Eugenio G. R., de 36, se produjeron en la tarde del pasado 14 de marzo. El primero de los asaltos se registró a las 17.40 en el barrio Las Delicias, donde los delincuentes pusieron sus ojos en una señora que caminaba por la calle de Unceta. La acusada se acercó a la víctima y tiró con fuerza de su bolso, pero no consiguió arrebatárselo. Acto seguido lo intentó su acompañante, pero el resultado fue el mismo.

Al ver que la mujer salía corriendo y se resguardaba en un establecimiento comercial, los tironeros decidieron darse a la fuga. Eso sí, como consecuencia del ataque la víctima sufrió una tendinitis en el hombro de la que tardó doce días en curar.

El segundo asalto frustrado se produjo apenas unos minutos después en una parada de autobús de la calle de los Diputados, junto al palacio de la Aljafería. Los delincuentes habían elegido como víctima a otra mujer que caminaba sola por la plaza de la Ciudadanía, a la que siguieron de cerca hasta llegar a la marquesina. Una vez allí, Esmeralda N. G. se aproximó a ella y a base de tirones intentó quitarle el bolso.

Los gritos de la mujer llamaron la atención de varios transeúntes, que al acudir en su ayuda espantaron a los tironeros, a los que asiste la letrada Carmen Sánchez. Aunque no perdió sus pertenencias, la víctima tuvo que ser asistida de una cervicalgia.

Dado el poco éxito obtenido en sus dos primeras intentonas, los delincuentes eligieron como víctima del tercer atraco a una mujer de 81 años que transitada por la calle de Predicadores, a la que rodearon e intimidaron para que les entregara su bolso. La octogenaria ofreció resistencia, por lo que la levantaron en el aire y la lanzaron contra el suelo. Como consecuencia del golpe, tuvo que recibir puntos de sutura en la frente y las rodillas. A sus asaltantes los detuvo poco después una patrulla de la Policía Nacional en Conde de Aranda.

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