El Meliá convertirá siete de sus plantas en 68 pisos de lujo

Siete de las once plantas del hotel Meliá se convertirán en pisos de lujo gracias a una reforma integral del edificio de la avenida de César Augusto que comenzará, si los cumplen los plazos previstos, después del verano. El plan, que requerirá una inversión de en torno a los 14 millones de euros, implicará que el número de habitaciones del hotel se reduzca de 245 a 105, y prevé la construcción de 68 viviendas de tamaños que van desde los 69 hasta los 214 metros cuadrados.

La cadena hotelera ya ha presentado al Ayuntamiento el proyecto básico, y en un mes tiene previsto tramitar el de ejecución. El objetivo es tener todos los permisos listos antes del verano para, en ese momento, adjudicar las obras a una empresa constructora que pueda comenzar a trabajar en septiembre u octubre. La reforma exigirá el cierre total del hotel durante un periodo aproximado de un año, ya que las obras incluirán una rehabilitación integral del edificio, tanto de la parte de las nuevas viviendas como de las plantas en las que se mantiene el negocio hotelero.

Los pisos, que se pondrán a la venta a precios que todavía no se han cerrado –en abril se hará una primera estimación–, serán nuevos y de calidad media-alta. Por su parte, las plantas que se reservan para mantener el hotel (de la primera a la tercera y el ‘torreón’ de la undécima) recibirán una reforma total. Los trabajos también incluirán un refuerzo de la estructura del edificio. Pese al terrible incendio de 1979, esta se ha conservado bien, pero conviene reforzarla para esta ‘segunda vida’ que le espera. Lo que apenas se toca es la fachada, en la que se mantienen las características cerámicas de Muel.

La reconversión de buena parte del antiguo Corona en pisos es posible gracias a que existe una norma urbanística especial que permite a los hoteles del Casco Histórico destinar parte de sus instalaciones a viviendas. En principio debería hacerse mediante una división vertical del edificio, para que quede un bloque destinado a pisos y otro a hotel. Pero en 2014 Urbanismo aprobó una modificación del Plan General de Ordenación Urbana que permite al Meliá hacer una división horizontal, es decir, por plantas, siempre que ambos usos tengan entradas independientes desde la calle.

Diez pisos por planta

El proyecto de la cadena hotelera, diseñado por la empresa Ingennus, incluye una reforma de las tres plantas de sótano, que tendrán 130 plazas de aparcamiento (35 de ellas para el hotel), así como 68 trasteros para las viviendas. La planta semisótano se destinará al acceso del personal del hotel y de las mercancías, así como a oficinas comerciales, de administración y de la dirección del Meliá. En la planta baja (la planta calle) estará el acceso principal del negocio hotelero, los dos portales de las viviendas (uno en la avenida de César Augusto y otro en la calle de Ramón y Cajal), así como un local comercial y los servicios comunes del hotel (recepción, zona de reuniones y restaurante).

En las tres primeras plantas se mantendrá el uso hotelero, encuadrado en la línea Innside de la cadena Meliá, una tendencia urbana de alojamiento que está extendiendo por varios países del mundo. Cada planta tendrá 35 habitaciones de entre 21 y 39 metros cuadrados. Además, el hotel mantiene la planta undécima (una especie de torreón sobre la cubierta) que tiene piscina, terraza, bar y vestuarios. Actualmente, la piscina está vacía ya que no es seguro llenarla.

Entre la planta cuarta y la décima se construirán las 68 viviendas. Habrá diez pisos en cada altura, salvo en la décima, donde habrá ocho. Tienen una superficie de entre 69 y 214 metros cuadrados. La mayoría cuentan con entre 69 y 100 metros cuadrados, pero también los hay de 120, 135, 160 y el citado mega-piso de 214 metros cuadrados, enclavado en la décima planta del inmueble.