Urbanismo tramita en un mes cinco sanciones a locales de la calle Dato

En los dos últimos consejos de gerencia municipal de Urbanismo, el servicio de disciplina urbanística ha acordado iniciar un total de cinco procedimientos sancionadores contra locales de ocio nocturno de la calle de Eduardo Dato por incumplimientos de distintos puntos de la normativa.

Desde la apertura en julio de una nueva discoteca en el número 18 de esa calle, los vecinos de los bloques anexos venían denunciando un incremento de las vibraciones y ruidos que sufren todos los fines de semana en el interior de sus hogares. De hecho, desde octubre, los sonómetros de la Policía Local habían constatado hasta en seis ocasiones niveles de ruido superiores a los 30 decibelios en algunos de sus dormitorios y a altas horas de la madrugada. La ordenanza municipal de protección contra ruidos y vibraciones del término municipal de Zaragoza estipula, sin embargo, que ninguna actividad o fuente sonora puede producir, entre las 22.00 y las 8.00, niveles superiores a los 27 decibelios en el interior de otras viviendas.

Las dificultades para conciliar el sueño denunciadas por varias comunidades de propietarios derivaron en el recrudecimiento del conflicto con los gerentes de los pubs y discotecas y en un incremento de las llamadas a la Policía Local por motivos muy diversos: desde salidas de emergencia bloqueadas hasta incumplimientos de horarios de apertura, pasando por falta de licencias.

La cruzada emprendida por los vecinos de la calle Dato ha derivado en que, además de la denuncias por ruido, el consejo de gerencia de Urbanismo acordó a lo largo del mes de diciembre iniciar cinco procedimientos sancionadores contra locales de la calle: tres de ellos por no respetar los horarios de apertura, otro contra un bar que incumplía las condiciones recogidas en la licencia de funcionamiento y otro contra un pub que incumplía sus obligaciones en cuanto al seguro obligatorio de responsabilidad civil.

Cuatro de estos procedimientos sancionadores afectan a los bares del número 18 y, según las actas de medición de ruidos de la Policía Local, es precisamente uno de ellos, el Casa Manelelor, el que motivó las seis mediciones de ruidos que han superado desde octubre los 30 decibelios en el interior de algunas viviendas de la calle.

Hartas de esta situación, algunas de las fincas afectadas se pusieron en contacto con el Ayuntamiento de Zaragoza por medio de un escrito que depositaron el 21 de septiembre en el registro general. En su queja, los vecinos denunciaban las molestias que sufren todos los fines de semana a causa de la "mala insonorización" de los locales y las aglomeraciones de personas a la puerta de los bares. En ese escrito, la comunidad de propietarios del bloque 14-16 solicitaba además al consistorio la presencia permanente de una unidad policial en las noches de fiesta.

Por otro lado, el 2 de diciembre, el Justicia de Aragón decidió intervenir en el asunto y admitir la queja recibida días antes por un matrimonio que asegura "no poder vivir en paz" debido al ruido que ocasionan los bares del número 18 todos los jueves, viernes y sábados. El Justicia se comprometió a dirigirse al Ayuntamiento de Zaragoza para obtener información sobre la cuestión. De momento, la pareja ha recibido este mes un escrito firmado por el Justicia de Aragón en el que García Vicente les informa de que el consistorio todavía no ha remitido a la institución el informe solicitado por lo que desde la Institución se procedía a enviar un nuevo escrito al Ayuntamiento.

Según informan algunos de los vecinos afectados, las comunidades de propietarios de los bloques 14, 16 y 18 se plantean ya, incluso, solicitar al consistorio la revocación de la licencia concedida a uno de los bares por acumulación de incumplimientos.