Los animales también tienen su espacio entre las demandas de los presupuestos participativos. Como ejemplo, la asociación zaragozana Animalética, dedicada a sensibilizar y colaborar en la mejora del bienestar animal, ha canalizado a través de esta vía una propuesta basada en la instalación de una colonia felina en el barrio de Arcosur con el objetivo de controlar y proteger a los gatos sueltos de la zona e impedir su cría indiscriminada, evitando la superpoblación y que estos pasen hambre.

“En Arcosur hay una gran extensión de terreno vallado en el que se podría instalar un pequeño recinto al que podrían acceder personas del proyecto CES (Captura, esterilización y suelta)”, reza su proposición. Este espacio “constaría de un vallado de unos 10 metros cuadrados, con una puerta accesible con candado que permitiría tener comida y bebida en algún ‘chenil’ que protegiese a los felinos de las inclemencias del tiempo” y debería instalarse, según apuntan, en un punto discreto y a salvo de canes.

La idea surgió de conversaciones entre la asociación Arqueros y Animalética. Raúl Chueca, presidente del colectivo de vecinos de Arcosur, cifra en una decena los gatos que se concentran en el barrio y subraya la existencia de demandas vecinales acerca de esta situación: “Nos llegaron varios avisos de que había animales abandonados, nos pusimos en contacto con el servicio de Protección Animal y empezamos a estudiar las alternativas”, relata. Una parcela pública y vallada, situada entre las calles Dolmen de Tella y la avenida Patio de los Naranjos, es la ubicación que valoran si se pudiese emplazar esta colonia.

“Cuando los gatos se acostumbran a disponer de agua y alimento en un lugar, suelen hacer visitas regulares a este y, entonces, se les puede capturar para proceder a su esterilización y posterior suelta en el mismo sitio. Ellos llevan una vida más natural y acostumbramos a los humanos a tolerar la presencia de animales en nuestro entorno”, valora Rosa Burgos, presidenta de Animalética y también voluntaria del Proyecto CES que desarrolla el Ayuntamiento de Zaragoza. En este proceso, los gatos “hacen su labor de controlar roedores y pequeños mamíferos como conejos, no se reproducen de forma masiva evitando enfermedades y nos devuelven con creces la inversión”, añade Burgos.

Para los hacedores de la propuesta, que enumeran también zonas de los barrios de Valdespartera o Montecanal como otras en las que también existe presencia de esta población felina suelta, a pesar de contar con colonias, el presupuesto de inversión de su petición no superaría los 15.000 euros.