"Todavía sigo asustada; ahora quiero instalar cámaras"

La mujer de 50 años agredida el pasado lunes en su tienda de alimentación, ubicada en la calle Mayor de Zaragoza, tras recriminar a dos chicos de 18 años por el robo de un artículo, permanece afectada tras el altercado.

"Todavía sigo asustada; ahora quiero instalar cámaras de seguridad en la tienda", afirma a Heraldo.es esta mujer de origen asiático, al tiempo que indica sentir dolores "por todo el cuerpo" a causa de los golpes recibidos.

Según detalla su hija, de 23 años, dos chicas de 15 y 16 años entraron en el establecimiento a las 18.20 para consultar a su madre, que estaba sola en ese momento, precios de diferentes productos. "Era una estrategia de distracción", detalla, ya que mientras las adolescentes captaban la atención de la mujer, sus acompañantes, de 18 años, entraron en la tienda para robar un bollo por valor de 2,70 euros.

"Vi a través de un rendija de la estantería cómo uno de los chicos se metía el dulce en la chaqueta y salía con su compañero, acto seguido, de la tienda", apostilla la madre. En ese momento, acudió tras ellos y les pidió que le devolviesen lo robado. En cambio, denuncia que le agarraron del pelo y, junto a las chicas -que, después de coger un zumo de la cámara frigorífica, acudieron a la puerta de la tienda-, le propinaron varios golpes en el pecho, la nuca, las rodillas y la cara. 

Tras la agresión, los cuatro jóvenes huyeron del lugar ante la llamada, por parte de un vecino, a la Policía, que detuvo en esa misma tarde a los dos mayores de edad. Ambos han sido puestos a disposición judicial. 

Los agentes trasladaron a la madre y a la hija -que acudió al ultramarinos tras enterarse de lo sucedido- al hospital, donde le recetaron un calmante para reducir la ansiedad y el dolor de sus hematomas.