El pleno del Ayuntamiento de Zaragoza ha aprobado este martes, con el voto en contra del PP, la abstención de Ciudadanos y el apoyo del equipo de Gobierno de Zaragoza en Común, PSOE y CHA, una modificación de créditos con cargo al remanente positivo de tesorería de 2015 para pagar deuda y facturas pendientes.

Debido a la falta de acuerdo, se ha trasladado al pleno del mes de julio el debate sobre la modificación de créditos del programa plurianual de los ejercicios 2009, 2014, 2015 y 2016.

Según ha recordado el consejero de Economía, Fernando Rivarés, con estas modificaciones se pretendía hacer frente a la compra de mobiliario urbano, al convenio con la Universidad de Zaragoza para la protección animal, para la limpieza de zonas verdes como las de Arcosur o Valdespartera, la refrigeración de los centros cívicos Teodoro Sánchez Punter y Tío Jorge, o a la compra de coches de policía local par sustituir los que ya no cumplen normativa, con cargo a gastos de representación de Alcaldía .

Son dos expedientes que Zaragoza en Común ha tenido que presentar de forma separada tras no haber logrado el apoyo de los grupos en la pasada comisión del área y que el equipo de Gobierno elevó a consideración de forma conjunta de acuerdo a la forma habitual con que se había realizado en mandatos anteriores y porque así lo aconseja la normativa, según ha apuntado Rivarés.

El consejero ha asegurado asimismo que "sí había sido negociado" con los grupos de la izquierda dado que son, ha dicho, "la transcripción del presupuesto de 2016, aprobado por ZeC, PSOE y CHA".

Rivarés ha informado de que el expediente aprobado va a permitir el pago de obligaciones heredadas de ejercicios anteriores, 5,5 millones, de los que 4 se destinan a amortizar deuda y el resto a facturas pendientes.

La concejala del PP María Navarro ha acusado al Gobierno de ZeC de incumplir "todos los indicadores económicos de este ayuntamiento" y ha señalado que la modificación de créditos para el remanente de tesorería la "trae para cumplir con la ratio" mientras que al no lograr sacar adelante el resto de modificaciones "demuestra la ineficacia y mala gestión".

Desde el PSOE, el portavoz económico, Javier Trívez, ha reprochado a Rivarés de "demagogia" por acusar a la oposición de poner en riesgo dichos servicios, acusaciones frente a las que, a su juicio, "hay dos opciones o la ignorancia absoluta o unos intereses espurios".

Sara Fernández, de Ciudadanos, también ha criticado al equipo de Gobierno de poner "en juego muchos servicios con los que estamos de acuerdo, por no haberlos pactado antes", motivo, ha recordado, por lo que su grupo pidió la separación de los expedientes.

Según la edil, una de las razones con las que no estaban de acuerdo es porque se detraen 150.000 euros del área de Fomento del Empleo que "no sabemos a dónde van", pero "estábamos a favor de muchas modificaciones", ha asegurado.

Por su parte, el portavoz de CHA, Carmelo Asensio, ha justificado su voto a favor por "responsabilidad" con el funcionamiento del Consistorio y porque de esta forma "se va a conseguir un grado alto de ejecución de determinadas partidas.

Asensio se ha mostrado a favor de destinar el remanente positivo de Tesorería a pagar deuda financiera y facturas, de acuerdo, ha advertido, como determina la ley de estabilidad económica y que permite así cumplir con los objetivos de gasto de 2016.

El alcalde, Pedro Santisteve, ha acordado retirar del orden del día el debate sobre el plan económico financiero, que se traslada a una sesión extraordinaria el próximo viernes al haberse logrado un principio de acuerdo.

A este respecto, la portavoz de Ciudadanos, Sara Fernández, ha pedido explicaciones por incumplir el plazo en la aprobación del plan, que venció el pasado día 17.