"Gracias por estar aquí con nosotros". Así empezaba su discurso Consuelo Ciria, presidenta de la Fundación Aspace Zaragoza, tras recibir el premio Aragón Solidario por un proyecto que ayuda a comer con más facilidad a personas con parálisis cerebral. "Mis chicos han venido a acompañarme, son muy especiales, y el personal todavía más", dijo Ciria con la voz temblando de emoción, y agregó: "Ellos me dan la fuerza para seguir trabajando y luchando". Una lucha a la que el galardón, dotado con 6.000 euros, contribuirá económicamente, pero también dando visibilidad a una labor muy importante pero desconocida para muchos.

Y es que, como señaló el gerente del Instituto Aragonés de Servicios Sociales, Joaquín Santos (que entregó uno de los tres premios), las entidades que trabajan por los desfavorecidos no siempre tienen el reconocimiento social que deberían. Santos quiso felicitar "a las tres entidades ganadoras por su importante labor, a los voluntarios y también a los profesionales que se dejan lo mejor de sí mismos".

De sus manos recogió el cheque del premio José Antonio Hernández, presidente de la Asociación Aragonesa de Fibrosis Quística, por el proyecto ‘1, 2, 3, respira’, que aplica la fisioterapia para mejorar la capacidad respiratoria de los afectados por esta enfermedad degenerativa que padecen un centenar de aragoneses. "Con este premio nos ayudáis a respirar un poquito mejor", aseguró Hernández, que aprovechó además el acto para pedir a las administraciones "que no demoren la aprobación de los nuevos fármacos que retrasan el avance de la enfermedad, porque el tiempo juega en nuestra contra".

Hernández confesó: "No esperábamos el premio, pero nos ha dado impulso para dar a conocer esta enfermedad, que es una gran desconocida pese a que de las genéticas es una de las más frecuentes". Como él, algún otro de los afectados acudió al acto con mascarilla. Hernández aclaró que en su caso la necesita por estar transplantado, pero que otros de los pacientes la usan debido a que sus pulmones pueden coger infecciones con mucha facilidad a causa de la fibrosis quística.Comer, vestir, dormir

El tercer galardonado de esta cuarta edición de los premios Aragón Solidario, que organiza HERALDO en colaboración con Ibercaja y el Gobierno de Aragón, fue la zaragozana parroquia de Nuestra Señora del Carmen, por su comedor social. El consejero de Grupo HERALDO Íñigo de Yarza depositó en manos del párroco Fructuoso Aísa la recompensa a una labor que comenzó en 1978 y no ha parado de crecer.

"Además del culto, que también es importante, pensamos que no podíamos irnos a comer tranquilamente cuando había tanta gente que no comía", contó Aísa que pensaron antes de poner en marcha un comedor que luego amplió su servicios proporcionando ropa y cobijo, y que ahora tiene en proyecto "una residencia para transeúntes", detalló. El sacerdote agradeció a HERALDO e Ibercaja el "pellizco de ayuda" que supone el premio y señaló que tienen cerca de 400 voluntarios que colaboran en los distintos proyectos de la parroquia –cifra que el gerente del IASS calificó de "impresionante"­– y hacen posible, entre otras cosas, dar de comer cada día a 170 personas y ayudarles a cubrir sus necesidades.

En la ceremonia, además de vídeos explicando la tarea de cada uno de los galardonados este año, hubo un recuerdo para los distinguidos en pasadas ediciones: la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzhéimer de Zaragoza (Afedaz), la Asociación Española contra el Cáncer, la Fundación La Piedad, la Asociación Católica Internacional de Servicios a la Juventud Femenina (ACISJF), la Fundación Talita, la Asociación Aragonesa de Entidades de Personas con Discapacidad Intelectual (Feaps), la Santa y Real Hermandad del Refugio y Piedad de Zaragoza, la Asociación de Personas Sordociegas de España (Asocide) y las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl.

Juan Carlos Sánchez, responsable de la Obra Social de Ibercaja –que fue quien entregó el premio a Aspace, momento que calificó de "realmente gratificante"–, recordó que, por su trabajo, ha tenido ocasión de conocer muchas entidades "que trabajan por mejorar la vida de los demás en Aragón". Señaló que en todas ha encontrado "algo en común: alegría, felicidad, buen ambiente". Tomando prestada una frase a López Otín, Sánchez afirmó: "La solidaridad es la cumbre más alta de la felicidad. Ojalá estos premios nos sirvan para ser más felices".

Mikel Iturbe, director de HERALDO, consideró "digno de reconocimiento" que en la sociedad aragonesa haya tanta gente "que entrega su vida de forma desinteresada a los demás" y dio la enhorabuena a los premiados.