¿Y si no tuvieras que cambiar de nevera nunca?

La 'alargascencia' es una iniciativa que agrupa establecimientos en los que reparar, alquilar o hacer trueque de objetos y productos de segunda mano.

La obsolescencia programada tiene los días contados. En eso consiste, sin duda. Sin embargo, le acaba de salir una nueva competidora: la 'alargascencia', una iniciativa puesta en marcha por la asociación ecologista Amigos de la Tierra que consiste en la creación en internet de un directorio de establecimientos en los que se puede reparar, alquilar o hacer trueque de objetos y vender productos de segunda mano.


“Cualquier usuario o comerciante que quiera participar en esta iniciativa no tiene más que acceder a la web, donde también se ha habilitado un apartado específico para recomendar la adhesión de nuevos establecimientos. Se ponen en contacto con nosotros, revisamos si cumplen los principios y requisitos con los que trabajamos y si es así los incluimos en el directorio”, explica Jorge Gracia, responsable de participación y voluntariado de Amigos de la Tierra Aragón.


Entre los comercios adscritos en Aragón a esta campaña figuran locales que reutilizan y reparan muebles para darles una segunda vida, tiendas de ropa que compran y venden prendas de segunda mano, establecimientos que ofertan carritos y sillas de segunda mano para bebés o cualquier aparato o electrodoméstico que se pueda reparar. “En definitiva, todo tipo de objetos que se puedan reutilizar y reparar pueden aparecer en el directorio de 'Alargasencia'”, apunta Gracia.


En este momento existen casi una treintena de participantes en Aragón desde que se puso en marcha esta iniciativa de Amigos de la Tierra, a finales de 2015, en la que siguen trabajando para actualizar y ampliar el número de comercios y establecimientos. La asociación está presente en más de 70 países y supera el millón de socios.


“Teniendo en cuenta que vivimos en un planeta donde los recursos naturales son finitos y no se puede crecer de manera indefinida, planteamos esta alternativa para poner a los consumidores las cosas mucho más fáciles y aunar también a aquellos comerciantes y establecimientos que deciden favorecer la sostenibilidad y quieren dar una alternativa a esos productos. Así se reactiva un mercado de segunda mano con el objetivo de concienciar al consumidor y se contribuye a cambiar el modelo productivo y de consumo”, subraya.


“Trabajamos tanto en la línea de gestión de residuos como de reducción de recursos naturales -prosigue-. Tenemos en cuenta que cada vez los productos duran mucho menos y las garantías de los productos son cada vez menores. Eso es la obsolescencia, algo que todos sabemos pero no de manera oficial”, añade.


El responsable de participación y voluntariado de Amigos de la Tierra Aragón matiza que existen dos tipos de obsolescencia: “La programada, utilizada por muchas empresas para acortar la vida útil de sus productos y que así tengamos que volver a comprar, porque resulta más barato consumir que reparar. Y por otro lado está la diseñada, que de alguna manera nos empuja a cambiar de móvil, por ejemplo, porque el siguiente modelo es más atractivo o porque tiene unas funcionalidades que no tiene el actual, sin que el aparato esté desvirtuado o se haya quedado obsoleto. De esta manera también se nos induce a consumir más”.

'ecoZaragoza'

Además de la 'alargascencia', otra de las iniciativas de Amigos de la Tierra Aragón es la aplicación móvil 'ecoZaragoza', lanzada hace un par de meses, que está enfocada a establecimientos que promueven la venta de productos locales y ecológicos para fomentar una economía más solidaria, más justa y más sostenible en la capital aragonesa.

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