Han pasado nueve meses desde que Cuarte guardó los banderines de sus fiestas pequeñas en honor de la Virgen del Rosario. Por eso, ayer había muchas ganas y los cuarteranos aguardaban en el bulevar con sus petos y las camisetas de las peñas para asistir al pregón, esta vez, de sus celebraciones grandes, las que se hacen en honor de la Virgen de Santa Ana y que revolucionarán el municipio los próximos siete días.

El pregón de este año hizo que a más de uno le brillaran los ojos en el balcón del Ayuntamiento. La pregonera de esta edición, Ana Sanz, que ha desempeñado durante 18 años cargos en el Consistorio (sobre todo como concejala de Cultura y Festejos) no pudo evitar emocionarse cuando deseaba a sus vecinos unas felices fiestas y recordaba el "trabajo que hay detrás de cada actividad que se programa". "Es muy bonito poder preparar las fiestas de tu pueblo", destacaba Sanz, que deja su trabajo en el Ayuntamiento por no poder compaginarlo con su empresa. "La política de los pueblos necesita de gente que se crea lo que hace y que viva las cosas de su municipio como algo propio", señalaba la exconcejala, mientras sujetaba el ramo de flores que le habían entregado sus compañeros. "Nadie podría brindar el pregón mejor que ella, por todo el tiempo que llevaba aquí y por su magnífico trabajo", afirmaba Eva María Díez, su sucesora.

¡A almorzar al parque!

Cuatro mil bocadillos de longaniza, chorizo y lomo adobado y bebidas para todos los gustos esperaban a los vecinos en el parque municipal tras el pregón. O más bien al revés. Porque antes de que empezara el reparto, una fila de grandes dimensiones rodeaba el lugar. Poco importaban los cerca de 30 grados y el sol que caía en el espacio verde, punto neurálgico de las fiestas, porque nadie se quería perder el multitudinario almuerzo popular. "Siempre se acaban los bocadillos, la gente incluso repite", comentaba Antonio Raimundo, uno de los encargados de cocinar estos manjares.

Mientras los mayores comían a la sombra –amenizados por la charanga que tocaba ‘clásicos de ayer, hoy y siempre’– los más pequeños disfrutaban de juegos, talleres de globoflexia y guiñol. Además de las numerosas atracciones de feria, que se quedarán ahí hasta el domingo 30, cuando finalicen las fiestas.

Cuarte es uno de los municipios con población más joven de España y, según su padrón, cerca del 20% de los vecinos son menores de 15 años: el municipio puede presumir de tener una buena cantera y, por ello, los actos infantiles destacan en el programa, según cuenta la nueva concejala del área de Cultura, Eva María Díez.

Un programa en la misma línea

Los cabezudos y las vaquillas siguen siendo los actos más repetidos en esta larga semana de desenfreno que aguarda a los cuarteranos. Tralla en mano, el Tuerto, Popeye y compañía perseguirán a los más pequeños por las calles hasta en siete ocasiones, mientras que habrá cinco espectáculo taurinos. "Hemos querido seguir la misma línea que en los años anteriores", señalaba la edil, que destaca el acto de ‘La cocina loca’, con Álex Lamata, para "fomentar hábitos saludables" y que será el domingo 30 de julio.