MEDIO AMBIENTE

Unas 2.000 personas piden en Barcelona un nuevo plan hidrológico que proteja los ríos de la cuenca

La manifestación exigió al Ministerio de Medio Ambiente la fijación de los caudales ecológicos en el Ebro y el resto de ríos.

Unas 2.000 personas, según la Guardia Urbana de Barcelona, se manifestaron ayer por el centro de la ciudad condal para reclamar que el Gobierno central apruebe cuanto antes un nuevo plan hidrológico del Ebro que fije los caudales ecológicos de todos los ríos de la cuenca. La mayoría de los asistentes procedían de la zona del Delta, en Tarragona, pero en la marcha también participaron varias organizaciones llegadas de Aragón como Ansar, SEO/Birdlife, Ecologistas en Acción, Chunta Aragonesista, Coagret, la Asociación Río Aragón, CGT, Tierra Aragonesa o Puyalón.

Vestidos con camisetas de color azul en las que podía verse el emblema de la lucha contra el trasvase del Ebro -una tubería cerrada con un nudo-, los participantes en la marcha recorrieron varias calle de las capital catalana en un ambiente festivo y reivindicativo.

El acto estaba organizado por la Plataforma en Defensa del Ebro, pero contaba con la adhesión de un centenar de entidades. La mayoría eran grupos ecologistas, pero también la respaldaban partidos como ERC, ICV y CHA.

Según el portavoz de los organizadores, Manel Tomàs, la protesta de ayer fue "el principio de una lucha por la conservación de los caudales del Ebro y de otros ríos catalanes que trasladarán a Europa en los próximos meses".

La Plataforma en Defensa del Ebro exigió así que el Gobierno central cumpla las directivas europeas sobre agua y fije los caudales mínimos para los ríos españoles. "De no ser así, existe un grave peligro de sobreexplotación y afectación sobre las aguas y la calidad de las mismas", advirtió Tomàs.

Con lemas como 'Lo riu es vida' (el río es vida) y 'Aigua per al riu' (agua para el río), los manifestantes iniciaron la manifestación hacia mediodía en la plaza Urquinaona para después descender hacia Via Laietana y finalizar la protesta en la plaza de la Catedral, donde se leyó un manifiesto.

Tomàs destacó además que el objetivo de la marcha "se ha conseguido al reunir a miles de personas y no contar con ningún representante político en la protesta, cuyo protagonismo ha sido para el movimiento social puro y duro".

La iniciativa de la Plataforma en Defensa del Ebro ha coincidido este fin de semana con otros actos similares organizados por colectivos ecologistas en las cuencas del Tajo y el Júcar. Estas protestas son la reacción del movimiento conservacionista al retraso de más de un año y medio que acumula el actual proceso de planificación hidrológica.

El Ministerio de Medio Ambiente debería haber promulgado los nuevos planes de cuenca a finales de 2009. Sin embargo, los tiene bloqueados y no podrán aprobarse, como mínimo, hasta mediados del año que viene. En el caso del Ebro, no ha habido avances desde finales de 2008, aunque durante este tiempo la CHE ha seguido trabajando en la elaboración y la concertación del borrador del nuevo plan de cuenca -que debe salir a información pública-.